Apocalipsis Capítulo 12

Dios, Nuestro Señor se nos revela a nosotros, sus hijos, y lo hace a través de la Biblia. En la Biblia es el lugar en donde se escribió su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y aprehender toda la sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 12 del Apocalipsis del Nuevo Testamento de la Biblia se encuentran confinadas píldoras de conocimiento que Dios Padre entregó a los seres humanos para que así ellos tuvieran la capacidad de aproximarse a Él.

El Apocalipsis del Nuevo Testamento tiene 22 capítulos. En cristianismo.info puedes leer y aprehender aquello que Dios Nuestro Señor quiso revelarnos en el capítulo 12. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 12 del Apocalipsis está fraccionado en 17 versículos. De esta forma es más fácil leer y retener en la memoria la palabra Dios Todopoderoso, para que así vaya contigo siempre y te sirva de brújula en la vida.

Nuestro Padre que todo lo puede siempre está a nuestro lado, es un padre bueno que nos orienta. Por eso nos dió su palabra que nos ilumina y sirve de faro en los instantes más tenebrosos. En el capítulo 12 del Apocalipsis del Nuevo Testamento encontrarás con toda seguridad la respuesta a muchas de las preguntas que se puedan manifestar en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Padre, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y dominar en profundidad los 17 versículos del capítulo 12 del Apocalipsis te será muy útil. De esta manera podrás tener siempre presente en tus plegarias cuál es la verdadera palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 12 del libro Apocalipsis

Y una grande señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas..

Y estando preñada, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por parir..

Y fue vista otra señal en el cielo: y he aquí un grande dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas..

Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para parir, a fin de devorar a su hijo cuando hubiese parido..

Y ella parió un hijo varón, el cual había de regir todas las gentes con vara de hierro: y su hijo fue arrebatado para Dios y a su trono..

Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que allí la mantengan mil doscientos y sesenta días..

Y fue hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles..

Y no prevalecieron, ni su lugar fue más hallado en el cielo..

Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con Él..

Y oí una grande voz en el cielo que decía: Ahora ha venido la salvación, y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos ha sido arrojado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche..

Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte..

Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo..

Y cuando vio el dragón que Él había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había parido al hijo varón..

Y fueron dadas a la mujer dos alas de grande águila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto, a su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo..

Y la serpiente echó de su boca tras la mujer agua como un río, a fin de hacer que fuese arrebatada del río..

Y la tierra ayudó a la mujer, y la tierra abrió su boca, y sorbió el río que había echado el dragón de su boca..

Entonces el dragón fue airado contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo..