Apocalipsis Capítulo 16

Dios, Nuestro Señor se nos manifiesta a nosotros, que somos sus hijos, y lo hace a través de la Biblia. En la Biblia podemos encontrar escrita su doctrina y sus conocimientos para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y captar toda la sapiencia que hay en sus palabras. En el capítulo 16 del Apocalipsis del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia se encuentran resguardadas píldoras de conocimiento que Dios Creador entregó a sus hijos para que así ellos pudieran estar cerca de Él.

El Apocalipsis del Nuevo Testamento consta de 22 capítulos. En nuestra web te ofrecemos la posibilidad de leer e interiorizar lo que Dios se propuso mostrarnos en el capítulo 16. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 16 del Apocalipsis se halla dividido en 21 versículos. Así es más sencillo leer y retener en la memoria la palabra del Padre, para que esté contigo siempre y te sirva para no perder el rumbo de tu vida.

Nuestro Padre Todopoderoso es quien jamás nos abandonará a pesar de las circunstancias, es un padre bondadoso que nos guía. Por eso nos dió su palabra que nos alumbra y sirve de linterna en los instantes más tenebrosos. En el capítulo 16 del Apocalipsis del Nuevo Testamento hallarás sin duda la solución a muchos de los interrogantes que a menudo se manifiestan a lo largo de la vida. En el inicio de tu diálogo con el Padre, leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y dominar en profundidad los 21 versículos del capítulo 16 del Apocalipsis te será de gran ayuda. De esta manera podrás tener siempre presente en tus oraciones cuál es el mandato de Dios.

Versículos del capítulo 16 del libro Apocalipsis

Y oí una gran voz del templo, que decía a los siete ángeles: Id, y derramad las siete copas de la ira de Dios sobre la tierra..

Y fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra; y vino una plaga mala y dañosa sobre los hombres que tenían la señal de la bestia, y sobre los que adoraban su imagen..

Y el segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y se convirtió en sangre como de un muerto; y toda alma viviente fue muerta en el mar..

Y el tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre..

Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas:.

Porque ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen..

Y oí a otro del altar, que decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos..

Y el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol; y le fue dado quemar a los hombres con fuego..

Y los hombres se quemaron con el grande calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria..

Y el quinto ángel derramó su copa sobre la silla de la bestia; y su reino se hizo tenebroso, y se mordían sus lenguas de dolor;.

Y blasfemaron del Dios del cielo por sus dolores, y por sus plagas, y no se arrepintieron de sus obras..

Y el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de Él se secó, para que fuese preparado el camino de los reyes del Oriente..

Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas:.

Porque son espíritus de demonios, que hacen señales, para ir a los reyes de la tierra y de todo el mundo, para congregarlos para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso..

He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza..

Y los congregó en el lugar que en hebreo se llama Armagedón..

Y el séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una grande voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho es..

Entonces fueron hechos relámpagos y voces y truenos; y hubo un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra..

Y la ciudad grande fue partida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la grande Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira..

Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados..

Y cayó del cielo sobre los hombres un grande granizo como del peso de un talento: y los hombres blasfemaron de Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue muy grande..