Apocalipsis Capítulo 17

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se comunica con nosotros, sus hijos creados a su imagen y semejanza, y nos habla por medio de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Biblia podemos encontrar escrita su doctrina y sus conocimientos para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y asimilar toda la sapiencia que hay en sus palabras. En el capítulo 17 del Apocalipsis del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia encontramos resguardadas porciones de bondad y sabiduría que el Padre regaló a sus hijos e hijas para que así ellos llegaran a aproximarse a Él.

El Apocalipsis del Nuevo Testamento consta de 22 capítulos. En nuestra web es posible leer e interiorizar lo que Dios se propuso mostrarnos en el capítulo 17. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 17 del Apocalipsis se encuentra fraccionado en 18 versículos. De esta manera es más fácil leer y aprender de memoria la palabra Dios que está en los Cielos, de forma que te acompañe siempre y te sirva de brújula en la vida.

Nuestro Amado Padre Celestial es quien pase lo que pase, está siempre junto a nosotros, es un padre justo que nos guía. Ese fue el motivo por el cual nos obsequió con su palabra que nos inspira y sirve de luz en los trances más tenebrosos. En el capítulo 17 del Apocalipsis del Nuevo Testamento encontrarás sin lugar a dudas la solución a gran cantidad de dilemas que te puedan surgir a lo largo de la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con Dios, el hecho de leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y conocer en profundidad los 18 versículos del capítulo 17 del Apocalipsis te será de mucha ayuda. De esta forma podrás tener siempre presente en tus oraciones cuál es el mandato de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 17 del libro Apocalipsis

Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, diciéndome: Ven acá, y te mostraré la condenación de la grande ramera, la cual está sentada sobre muchas aguas:.

Con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los que moran en la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación..

Y me llevó en Espíritu al desierto; y vi una mujer sentada sobre una bestia bermeja llena de nombres de blasfemia y que tenía siete cabezas y diez cuernos..

Y la mujer estaba vestida de púrpura y de escarlata, y dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y de perlas, teniendo un cáliz de oro en su mano lleno de abominaciones y de la suciedad de su fornicación;.

Y en su frente un nombre escrito: MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS FORNICACIONES Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA..

Y vi la mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús: y cuando la vi, quedé maravillado de grande admiración..

Y el ángel me dijo: ¿Por qué te maravillas? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene siete cabezas y diez cuernos..

La bestia que has visto, fue, y no es; y ha de subir del abismo, y ha de ir a perdición: y los moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán viendo la bestia que era y no es, aunque es..

Y aquí hay mente que tiene sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se asienta la mujer..

Y son siete reyes. Los cinco son caídos; el uno es, el otro aun no es venido; y cuando viniere, es necesario que dure breve tiempo..

Y la bestia que era, y no es, es también el octavo, y es de los siete, y va a perdición..

Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aun no han recibido reino; mas tomarán potencia por una hora como reyes con la bestia..

Estos tienen un consejo, y darán su potencia y autoridad a la bestia..

Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es el Señor de los señores, y el Rey de los reyes: y los que están con Él son llamados, y elegidos, y fieles..

Y Él me dice: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas..

Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la harán desolada y desnuda: y comerán sus carnes, y la quemarán con fuego:.

Porque Dios ha puesto en sus corazones ejecutar lo que le plugo, y el ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que sean cumplidas las palabras de Dios..

Y la mujer que has visto, es la grande ciudad que tiene reino sobre los reyes de la tierra..