Dios se comunica con nosotros, sus hijos creados a su imagen y semejanza, y nos habla a través de la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y tratar de captar toda la bondad y sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 19 del Apocalipsis del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia encontramos confinadas perlas de sabiduría que Dios Nuestro Señor proporcionó a los hombres para que así ellos tuvieran la capacidad de estar al lado de Él.
El Apocalipsis del Nuevo Testamento se compone de 22 capítulos. Ahora te ofrecemos la posibilidad de leer y aprehender lo que Dios, en toda su Bondad se propuso enseñarnos en el capítulo 19. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 19 del Apocalipsis se halla dividido en 21 versículos. De este modo es más sencillo leer y aprender de memoria la palabra Dios Todopoderoso, de modo que te acompañe siempre y te sirva como una luz en tu camino.
Nuestro Amado Padre Celestial no nos deja nunca solos, es un padre compasivo que nos aconseja. Por eso nos dió su palabra que nos ilumina y sirve de faro en los trances más tenebrosos. En el capítulo 19 del Apocalipsis del Nuevo Testamento encontrarás con toda seguridad la clave a muchas de las cuestiones que se puedan manifestar durante la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Altísimo, haber leído su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y conocer profundamente los 21 versículos del capítulo 19 del Apocalipsis te será muy útil. De esta manera tendrás siempre presente en tus oraciones en qué consiste la palabra de Dios Todopoderoso.
Después de estas cosas oí una gran voz de gran compañía en el cielo, que decía: Aleluya: Salvación y honra y gloria y potencia al Señor Dios nuestro.
Porque sus juicios son verdaderos y justos; porque Él ha juzgado a la grande ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella..
Y otra vez dijeron: Aleluya. Y su humo subió para siempre jamás..
Y los veinticuatro ancianos y los cuatro animales se postraron en tierra, y adoraron a Dios que estaba sentado sobre el trono, diciendo: Amén: Aleluya..
Y salió una voz del trono, que decía: Load a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes..
Y oí como la voz de una grande compañía, y como el ruido de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: Aleluya: porque reinó el Señor nuestro Dios Todopoderoso..
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, y su esposa se ha aparejado..
Y le fue dado que se vista de lino fino, limpio y brillante: porque el lino fino son las justificaciones de los santos..
Y Él me dice: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena del Cordero. Y me dijo: Estas palabras de Dios son verdaderas..
Y yo me eché a sus pies para adorarle. Y Él me dijo: Mira que no lo hagas: yo soy siervo contigo, y con tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús: adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía..
Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre Él, era llamado Fiel y Verdadero, el cual con justicia juzga y pelea..
Y sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno entendía sino Él mismo..
Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS..
Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio..
Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella las gentes: y Él los regirá con vara de hierro; y Él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso..
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES..
Y vi un ángel que estaba en el sol, y clamó con gran voz, diciendo a todas las aves que volaban por medio del cielo: Venid, y congregaos a la cena del gran Dios,.
Para que comáis carnes de reyes, y de capitanes, y carnes de fuertes, y carnes de caballos, y de los que están sentados sobre ellos; y carnes de todos, libres y siervos, de pequeños y de grandes.
Y vi la bestia, y los reyes de la tierra y sus ejércitos, congregados para hacer guerra contra el que estaba sentado sobre el caballo, y contra su ejército..
Y la bestia fue presa, y con ella el falso profeta que había hecho las señales delante de ella, con las cuales había engañado a los que tomaron la señal de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego ardiendo en azufre..
Y los otros fueron muertos con la espada que salía de la boca del que estaba sentado sobre el caballo, y todas las aves fueron hartas de las carnes de ellos..