Apocalipsis Capítulo 21

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se dirige a nosotros, que somos sus hijos, y lo hace gracias a la Sagrada Biblia. En ella es donde se encuentra escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y comprender toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 21 del Apocalipsis del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras podemos encontrar encerradas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Creador proporcionó a sus hijos para que así ellos tuvieran la capacidad de estar junto a Él.

El Apocalipsis del Nuevo Testamento se compone de 22 capítulos. En cristianismo.info es posible leer y aprehender aquello que Dios Nuestro Señor se propuso enseñarnos en el capítulo 21. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 21 del Apocalipsis se encuentra dividido en 27 versículos. De esta forma es más fácil leer y retener en la memoria la palabra Dios Todopoderoso, para que esté contigo siempre y te sirva para no perder el rumbo de tu vida.

Dios Nuestro Señor es quien jamás nos abandonará a pesar de las circunstancias, es un padre compasivo que nos orienta. Por eso nos dió su palabra que nos alumbra y sirve de linterna en los periodos más sombríos. En el capítulo 21 del Apocalipsis del Nuevo Testamento hallarás sin dudarlo la clave a muchas de las dudas que te puedan surgir durante la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Nuestro Señor, el hecho de leer su palabra escrita en la Biblia, y conocer profundamente los 27 versículos del capítulo 21 del Apocalipsis te será muy útil. Así te será posible tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste el mandato de Dios.

Versículos del capítulo 21 del libro Apocalipsis

Y vi un cielo nuevo, y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es..

Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido..

Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos..

Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas..

Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas..

Y díjome: Hecho es. Yo soy Alpha y Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente..

El que venciere, poseerá todas las cosas; y yo seré su Dios, y Él será mi hijo..

Mas a los temerosos e incrédulos, a los abominables y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda..

Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete postreras plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la esposa, mujer del Cordero..

Y llevome en Espíritu a un grande y alto monte, y me mostró la grande ciudad santa de Jerusalem, que descendía del cielo de Dios,.

Teniendo la claridad de Dios: y su luz era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal..

Y tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel..

Al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al mediodía tres puertas; al poniente tres puertas..

Y el muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y en ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero..

Y el que hablaba conmigo, tenía una medida de una caña de oro para medir la ciudad, y sus puertas, y su muro..

Y la ciudad está situada y puesta en cuadro, y su largura es tanta como su anchura: y Él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios: la largura y la altura y la anchura de ella son iguales..

Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es del ángel..

Y el material de su muro era de jaspe: mas la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio..

Y los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados de toda piedra preciosa. El primer fundamento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda;.

El quinto, sardónica; el sexto, sardio; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el nono, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista..

Y las doce puertas eran doce perlas, en cada una, una; cada puerta era de una perla. Y la plaza de la ciudad era de oro puro como vidrio trasparente..

Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero..

Y la ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su lumbrera..

Y las naciones que hubieren sido salvas andarán en la lumbre de ella: y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.

Y sus puertas nunca serán cerradas de día, porque allí no habrá noche..

Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella..

No entrará en ella ninguna cosa sucia, o que hace abominación y mentira; sino solamente los que están escritos en el libro de la vida del Cordero..