Dios, Nuestro Señor nos habla a nosotros, sus hijos e hijas, y nos habla por medio de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella está escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros depende leerla y tratar de captar toda la sapiencia que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 5 del Apocalipsis del Nuevo Testamento de la Biblia están resguardadas perlas de sabiduría que Dios Nuestro Señor proporcionó a los seres humanos para que ellos pudieran acercarse a Él.
El Apocalipsis del Nuevo Testamento tiene 22 capítulos. Ahora en cristianismo.info puedes leer y aprender aquello que Dios Nuestro Señor se propuso enseñarnos en el capítulo 5. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 5 del Apocalipsis se encuentra fraccionado en 14 versículos. De esta manera es más fácil leer y aprender de memoria la palabra Dios Todopoderoso, de forma que te acompañe siempre y te sirva como un faro para orientarte.
Nuestro Amado Padre Celestial es quien jamás nos abandonará a pesar de las circunstancias, es un padre clemente que nos guía. Por ese motivo nos dió su palabra que nos ilumina y sirve de antorcha en los momentos más oscuros. En el capítulo 5 del Apocalipsis del Nuevo Testamento encontrarás sin lugar a dudas la solución a muchas de las cuestiones que te puedan surgir en la vida. Al principio de tu diálogo con el Creador, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y comprender en profundidad los 14 versículos del capítulo 5 del Apocalipsis te será de gran ayuda. De este modo podrás tener siempre presente en tus oraciones cuál es el mandato de Dios Padre que está en los Cielos.
Y vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito de dentro y de fuera, sellado con siete sellos..
Y vi un fuerte ángel predicando en alta voz: ¿Quién es digno de abrir el libro, y de desatar sus sellos?.
Y ninguno podía, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro, ni mirarlo..
Y yo lloraba mucho, porque no había sido hallado ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo..
Y uno de los ancianos me dice: No llores: he aquí el león de la tribu de Judá, la raíz de David, que ha vencido para abrir el libro, y desatar sus siete sellos..
Y miré; y he aquí en medio del trono y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados en toda la tierra..
Y Él vino, y tomó el libro de la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono..
Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos:.
Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;.
Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra..
Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones,.
Que decían en alta voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza..
Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás..
Y los cuatro animales decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros, y adoraron al que vive para siempre jamás..