Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se nos manifiesta a nosotros, que somos fruto de su Creación, y esto lo hace por mediación de la Sagrada Biblia. En ella está escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y asimilar toda la bondad y sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 8 del Apocalipsis del Nuevo Testamento de la Biblia podemos encontrar resguardadas perlas de sabiduría que Dios Padre regaló a los hombres para que así ellos llegaran a estar cerca de Él.
El Apocalipsis del Nuevo Testamento consta de 22 capítulos. Ahora en cristianismo.info es posible leer lo que Dios, en toda su Bondad deseó mostrarnos en el capítulo 8. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 8 del Apocalipsis está fraccionado en 13 versículos. De este modo es más fácil leer y retener en la memoria la palabra del Padre, para que esté contigo siempre y te sirva para trazar tu rumbo.
Dios Nuestro Señor jamás nos abandona, es un padre clemente que nos guía. Por ese motivo nos brindó su palabra que nos orienta y sirve de linterna en los momentos más oscuros. En el capítulo 8 del Apocalipsis del Nuevo Testamento descubrirás sin dudarlo la solución a muchas de las cuestiones que de pronto aparecen durante la vida. Al principio de tu diálogo con Nuestro Señor, haber leído su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y comprender en profundidad los 13 versículos del capítulo 8 del Apocalipsis te será extremadamente útil. De esta forma podrás tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste el mandato de Nuestro Señor.
Y cuando Él abrió el séptimo sello, fue hecho silencio en el cielo casi por media hora..
Y vi los siete ángeles que estaban delante de Dios; y les fueron dadas siete trompetas..
Y otro ángel vino, y se paró delante del altar, teniendo un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso para que lo añadiese a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono..
Y el humo del incienso subió de la mano del ángel delante de Dios, con las oraciones de los santos..
Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y echolo en la tierra; y fueron hechos truenos y voces y relámpagos y terremotos..
Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas, se aparejaron para tocar..
Y el primer ángel tocó la trompeta, y fue hecho granizo y fuego, mezclado con sangre, y fueron arrojados a la tierra; y la tercera parte de los árboles fue quemada, y quemose toda la hierba verde..
Y el segundo ángel tocó la trompeta, y como un grande monte ardiendo con fuego fue lanzado en la mar; y la tercera parte de la mar se tornó en sangre..
Y murió la tercera parte de las criaturas que estaban en la mar, las cuales tenían vida; y la tercera parte de los navíos pereció..
Y el tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una grande estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó en la tercera parte de los ríos, y en las fuentes de las aguas..
Y el nombre de la estrella se dice Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas fue vuelta en ajenjo: y muchos murieron por las aguas, porque fueron hechas amargas..
Y el cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas; de tal manera que se oscureció la tercera parte de ellos, y no alumbraba la tercera parte del día, y lo mismo de la noche..
Y miré, y oí un ángel volar por medio del cielo, diciendo en alta voz: ¡Ay! ¡ay! ¡ay! de los que moran en la tierra, por razón de las otras voces de trompeta de los tres ángeles que han de tocar!.