Apocalipsis Capítulo 9

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se nos manifiesta a nosotros, sus hijos, y esto lo hace por mediación de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Sagrada Biblia podemos encontrar escrita su doctrina y sus lecciones para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y aprehender toda la bondad y sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 9 del Apocalipsis del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia permanecen encerradas perlas de sabiduría que el Padre proporcionó a los hombres para que así ellos tuvieran la capacidad de estar al lado de Él.

El Apocalipsis del Nuevo Testamento está formado por 22 capítulos. En esta web te ofrecemos la posibilidad de leer aquello que Dios Nuestro Señor quiso mostrarnos en el capítulo 9. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 9 del Apocalipsis se halla fraccionado en 21 versículos. Así es más simple leer y memorizar la palabra Dios Todopoderoso, para que así te acompañe siempre y te sirva como una luz en tu camino.

Nuestro Padre, Dios Todopoderoso jamás nos deja solos, es un padre bueno que nos guía. Ese fue el motivo por el cual nos obsequió con su palabra que nos alumbra y sirve de Estrella Polar en los trances más oscuros. En el capítulo 9 del Apocalipsis del Nuevo Testamento descubrirás sin dudarlo la respuesta a muchos de los interrogantes que te puedan surgir en la vida. En el inicio de tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en la Biblia, y comprender profundamente los 21 versículos del capítulo 9 del Apocalipsis te será muy útil. De esta manera tendrás siempre presente en tus oraciones en qué consiste la verdadera palabra de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 9 del libro Apocalipsis

Y el quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo en la tierra; y le fue dada la llave del pozo del abismo..

Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como el humo de un gran horno; y oscureciose el sol y el aire por el humo del pozo..

Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y fueles dada potestad, como tienen potestad los escorpiones de la tierra..

Y les fue mandado que no hiciesen daño a la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa verde, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tienen la señal de Dios en sus frentes..

Y le fue dado que no los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión, cuando hiere al hombre..

Y en aquellos días buscarán los hombres la muerte, y no la hallarán; y desearán morir, y la muerte huirá de ellos..

Y el parecer de las langostas era semejante a caballos aparejados para la guerra: y sobre sus cabezas tenían como coronas semejantes al oro; y sus caras como caras de hombres..

Y tenían cabellos como cabellos de mujeres: y sus dientes eran como dientes de leones..

Y tenían corazas como corazas de hierro; y el estruendo de sus alas, como el ruido de carros que con muchos caballos corren a la batalla..

Y tenían colas semejantes a las de los escorpiones, y tenían en sus colas aguijones; y su poder era de hacer daño a los hombres cinco meses..

Y tienen sobre sí por rey al ángel del abismo, cuyo nombre en hebraico es Abaddon, y en griego, Apollyon..

El primer ¡Ay! es pasado: he aquí, vienen aún dos ayes después de estas cosas..

Y el sexto ángel tocó la trompeta; y oí una voz de los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios,.

Diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata los cuatro ángeles que están atados en el gran río Éufrates..

Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban aparejados para la hora y día y mes y año, para matar la tercera parte de los hombres..

Y el número del ejército de los de a caballo era doscientos millones. Y oí el número de ellos..

Y así vi los caballos en visión, y los que sobre ellos estaban sentados, los cuales tenían corazas de fuego, de jacinto, y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de la boca de ellos salía fuego y humo y azufre..

De estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres: del fuego, y del humo, y del azufre, que salían de la boca de ellos..

Porque su poder está en su boca y en sus colas: porque sus colas eran semejantes a serpientes, y tenían cabezas, y con ellas dañan..

Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, aun no se arrepintieron de las obras de sus manos, para que no adorasen a los demonios, y a las imágenes de oro, y de plata, y de metal, y de piedra, y de madera; las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar:.

Y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos..