Colosenses Capítulo 2

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo habla con nosotros, que somos fruto de su Creación, y lo hace por medio de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En ella se encuentra escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y recibir toda la bondad y sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 2 del Colosenses del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras están escondidas auténticas dosis de conocimiento y bondad que el Padre obsequió a los hombres para que ellos tuvieran la capacidad de acercarse a Él.

El Colosenses del Nuevo Testamento está formado por 4 capítulos. Ahora en nuestra web te ofrecemos la posibilidad de leer y aprender lo que Nuestro Señor deseó enseñarnos en el capítulo 2. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 2 del Colosenses está dividido en 23 versículos. De esta forma es más sencillo leer y memorizar la palabra del Señor, de modo que te acompañe siempre y te sirva como un faro para orientarte.

Dios Nuestro Señor nunca nos abandona, es un padre justo que nos aconseja. Por ese motivo nos brindó su palabra que nos alumbra y sirve de linterna en los trances más sombríos. En el capítulo 2 del Colosenses del Nuevo Testamento encontrarás sin lugar a dudas la respuesta a muchos de los interrogantes que a menudo se manifiestan en la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con Dios, haber leído su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y comprender en profundidad los 23 versículos del capítulo 2 del Colosenses te será muy útil. De esta forma te será posible tener siempre presente en tus rezos en qué consiste la palabra de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 2 del libro Colosenses

Porque quiero que sepáis cuán gran solicitud tengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca vieron mi rostro en carne;.

Para que sean confortados sus corazones, unidos en amor, y en todas riquezas de cumplido entendimiento para conocer el misterio de Dios, y del Padre, y de Cristo;.

En el cual están escondidos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento..

Y esto digo, para que nadie os engañe con palabras persuasivas..

Porque aunque estoy ausente con el cuerpo, no obstante con el espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro concierto, y la firmeza de vuestra fe en Cristo..

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en Él:.

Arraigados y sobreedificados en Él, y confirmados en la fe, así como habéis aprendido, creciendo en ella con hacimiento de gracias..

Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo:.

Porque en Él habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente:.

Y en Él estáis cumplidos, el cual es la cabeza de todo principado y potestad:.

En el cual también sois circuncidados de circuncisión no hecha con manos, con el despojamiento del cuerpo de los pecados de la carne, en la circuncisión de Cristo;.

Sepultados juntamente con Él en la bautismo, en el cual también resucitasteis con Él, por la fe de la operación de Dios que le levantó de los muertos..

Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os vivificó juntamente con Él, perdonándoos todos los pecados,.

Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y enclavándola en la cruz;.

Y despojando los principados y las potestades, sacolos a la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo..

Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de nueva luna, o de sábados:.

Lo cual es la sombra de lo por venir; mas el cuerpo es de Cristo..

Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, metiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado en el sentido de su propia carne,.

Y no teniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y conjunto por las ligaduras y conjunturas, crece en aumento de Dios..

Pues si sois muertos con Cristo cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué como si vivieseis al mundo, os sometéis a ordenanzas,.

Tales como, No manejes, ni gustes, ni aun toques,.

(Las cuales cosas son todas para destrucción en el uso mismo), en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres?.

Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, y humildad, y en duro trato del cuerpo; no en alguna honra para el saciar de la carne..