Daniel Capítulo 12

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se nos revela a nosotros, sus hijos, y esto lo hace mediante los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Biblia se encuentra escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y entender toda la sapiencia que se halla en sus palabras. En el capítulo 12 del Daniel del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia encontramos encerradas auténticas dosis de conocimiento y bondad que Dios otorgó a los seres humanos para que así ellos pudieran aproximarse a Él.

El Daniel del Nuevo Testamento dispone de 12 capítulos. Aquí puedes leer y aprender aquello que Nuestro Señor se propuso mostrarnos en el capítulo 12. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 12 del Daniel se halla fraccionado en 13 versículos. De este modo es más sencillo leer y retener en la memoria la palabra Dios que está en los Cielos, para que así vaya contigo siempre y te sirva para guiarte.

Nuestro Padre que todo lo puede jamás nos deja solos, es un padre misericordioso que nos guía. Por ese motivo nos obsequió con su palabra que nos inspira y sirve de antorcha en los momentos más oscuros. En el capítulo 12 del Daniel del Nuevo Testamento encontrarás sin lugar a dudas la respuesta a muchas de las preguntas que te puedan surgir en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con Nuestro Señor, leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y comprender en profundidad los 13 versículos del capítulo 12 del Daniel te será de gran utilidad. De esta forma tendrás siempre presente en tus rezos cuál es el mandato de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 12 del libro Daniel

Y en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro..

Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua..

Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan a justicia la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad..

Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: pasarán muchos, y multiplicarase la ciencia..

Y yo, Daniel, miré, y he aquí otros dos que estaban, el uno de esta parte a la orilla del río, y el otro de la otra parte a la orilla del río..

Y dijo uno al varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas?.

Y oía al varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el Viviente en los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad. Y cuando se acabare el esparcimiento del escuadrón del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas..

Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿qué será el cumplimiento de estas cosas?.

Y dijo: Anda, Daniel, que estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del cumplimiento..

Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados; mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos..

Y desde el tiempo que fuere quitado el continuo sacrificio hasta la abominación espantosa, habrá mil doscientos y noventa días..

Bienaventurado el que esperare, y llegare hasta mil trescientos treinta y cinco días..

Y tú irás al fin, y reposarás, y te levantarás en tu suerte al fin de los días..