Deuteronomio, 1:3 Versículo Bíblico

Es preciso tener continuamente presente el versículo Deuteronomio, 1:3 de La Santa Biblia con el objetivo de analizarlo y pensar en torno a él. ¿Qué quiso manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Deuteronomio, 1:3? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Deuteronomio, 1:3 de La Biblia?

Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Deuteronomio, 1:3 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente apoyarse en el versículo Deuteronomio, 1:3 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.

Y fue, que a los cuarenta años, en el mes undécimo, al primero del mes, Moisés habló a los hijos de Israel conforme a todas las cosas que Jehová le había mandado acerca de ellos;

Opiniones de nuestros usuarios

Encarnacion Mas Cuesta

No conocía este versículo de la Biblia. Deberíamos leer más la Biblia para ser mejores personas. Ahora ya me voy a aprender el versículo Deuteronomio, 1:3 de memoria para siempre.

Eva Salazar Flores

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Deuteronomio, 1:3 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.

Juan Barroso Rodriguez

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Deuteronomio, 1:3 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Antonio Jesus Saez Martos

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo Deuteronomio, 1:3 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.