Deuteronomio Capítulo 14

Dios habla con nosotros, sus hijos, y esto lo hace gracias a las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Biblia podemos encontrar escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y comprender toda la sapiencia que hay en sus palabras. En el capítulo 14 del Deuteronomio del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia permanecen resguardadas porciones de bondad y sabiduría que el Padre proporcionó a los hombres para que ellos llegaran a estar cerca de Él.

El Deuteronomio del Nuevo Testamento dispone de 34 capítulos. En esta web tienes la posibilidad de leer y estudiar lo que Dios Nuestro Señor se propuso enseñarnos en el capítulo 14. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 14 del Deuteronomio se encuentra dividido en 29 versículos. De esta forma es más fácil leer y aprender de memoria la palabra Dios Todopoderoso, de forma que te acompañe siempre y te sirva de guía.

Dios Nuestro Señor está siempre con nosotros, es un padre justo que nos orienta. Por eso nos regaló su palabra que nos alumbra y sirve de antorcha en los instantes más oscuros. En el capítulo 14 del Deuteronomio del Nuevo Testamento encontrarás sin duda la respuesta a muchas de las cuestiones que puedan aparecer durante la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con el Creador, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y dominar profundamente los 29 versículos del capítulo 14 del Deuteronomio te será extremadamente útil. De esta forma podrás tener siempre presente en tus oraciones cuál es la palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 14 del libro Deuteronomio

Hijos sois de Jehová vuestro Dios: no os sajaréis, ni pondréis calva sobre vuestros ojos por muerto;.

Porque eres pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo singular de entre todos los pueblos que están sobre la haz de la tierra..

Nada abominable comerás..

Estos son los animales que comeréis: el buey, la oveja, y la cabra,.

El ciervo, el corzo, y el búfalo, y el cabrío salvaje, y el unicornio, y buey salvaje, y cabra montés..

Y todo animal de pezuñas, que tiene hendidura de dos uñas, y que rumiare entre los animales, ese comeréis..

Empero estos no comeréis de los que rumian, o tienen uña hendida: camello, y liebre, y conejo, porque rumian, mas no tienen uña hendida, os serán inmundos;.

Ni puerco: porque tiene uña hendida, mas no rumia, os será inmundo. la carne de éstos no comeréis, ni tocaréis sus cuerpos muertos..

Esto comeréis de todo lo que está en el agua: todo lo que tiene aleta y escama comeréis;.

Mas todo lo que no tuviere aleta y escama, no comeréis: inmundo os será..

Toda ave limpia comeréis..

Y estas son de las que no comeréis: el águila, y el azor, y el esmerejón,.

Y el ixio, y el buitre, y el milano según su especie,.

Y todo cuervo según su especie,.

Y el búho, y la lechuza, y el cuclillo, y el halcón según su especie,.

Y el herodión, y el cisne, y el ibis,.

Y el somormujo, y el calamón, y el corvejón,.

Y la cigüeña, y la garza según su especie, y la abubilla, y el murciélago..

Y todo reptil alado os será inmundo: no se comerá..

Toda ave limpia comeréis..

Ninguna cosa mortecina comeréis: al extranjero que está en tus poblaciones la darás, y él la comerá: o véndela al extranjero; porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre..

Indispensablemente diezmarás todo el producto de tu simiente, que rindiere el campo cada un año..

Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días..

Y si el camino fuere tan largo que tú no puedas llevarlo por él, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere,.

Entonces venderlo has, y atarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere;.

Y darás el dinero por todo lo que deseare tu alma, por vacas, o por ovejas, o por vino, o por sidra, o por cualquier cosa que tu alma te demandare: y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia..

Y no desampararás al Levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo..

Al cabo de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades:.

Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres..