Deuteronomio Capítulo 2

Dios habla con nosotros, creados a su imagen y semejanza, y nos habla por medio de la Sagrada Biblia. En la Biblia es donde se encuentra escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros depende leerla y recibir toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 2 del Deuteronomio del Nuevo Testamento de la Biblia se encuentran resguardadas porciones de bondad y sabiduría que el Padre obsequió a sus hijos e hijas con el objetivo de que ellos pudieran estar cerca de Él.

El Deuteronomio del Nuevo Testamento está compuesto por 34 capítulos. Aquí puedes leer y aprender lo que Dios Nuestro Señor deseó enseñarnos en el capítulo 2. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 2 del Deuteronomio se encuentra dividido en 37 versículos. De esta forma es más sencillo leer y retener en la memoria la palabra Dios que está en los Cielos, para que vaya contigo siempre y te sirva de orientación y guía.

Nuestro Padre Bondadoso no nos deja nunca solos, es un padre bondadoso que nos guía. Por eso nos regaló su palabra que nos alumbra y sirve de luz en los momentos más tenebrosos. En el capítulo 2 del Deuteronomio del Nuevo Testamento hallarás sin lugar a dudas la clave a muchos de los interrogantes que te puedan surgir a lo largo de la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Creador, el hecho de leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y entender profundamente los 37 versículos del capítulo 2 del Deuteronomio te será de mucha ayuda. De esta forma tendrás siempre presente en tus oraciones cuál es la palabra de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 2 del libro Deuteronomio

Y volvimos, y partímonos al desierto camino del mar Bermejo, como Jehová me había dicho; y rodeamos el monte de Seir por muchos días..

Y Jehová me habló, diciendo:.

Harto habéis rodeado este monte; volveos al aquilón..

Y manda al pueblo, diciendo: Pasando vosotros por el término de vuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitan en Seir, ellos tendrán miedo de vosotros; mas vosotros guardaos mucho:.

No os metáis con ellos; que no os daré de su tierra ni aun la holladura de la planta de un pie; porque yo he dado por heredad a Esaú el monte de Seir..

Compraréis de ellos por dinero las viandas, y comeréis; y también compraréis de ellos el agua, y beberéis:.

Pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos: él sabe que andas por este gran desierto: estos cuarenta años Jehová tu Dios fue contigo; y ninguna cosa te ha faltado..

Y pasamos de nuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, por el camino de la llanura de Elath y de Esiongeber. Y volvimos, y pasamos camino del desierto de Moab..

Y Jehová me dijo: No molestes a Moab, ni te empeñes con ellos en guerra, que no te daré posesión de su tierra; porque yo he dado a Ar por heredad a los hijos de Lot..

(Los Emimeos habitaron en ella antes, pueblo grande, y numeroso, y alto como gigantes:.

Por gigantes eran ellos también contados, como los Anaceos; y los Moabitas los llaman Emimeos..

Y en Seir habitaron antes los Horeos, a los cuales echaron los hijos de Esaú; y los destruyeron de delante de sí, y moraron en lugar de ellos; como hizo Israel en la tierra de su posesión que les dio Jehová.).

Levantaos ahora, y pasad el arroyo de Zered. Y pasamos el arroyo de Zered..

Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered, fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campo, como Jehová les había jurado..

Y también la mano de Jehová fue sobre ellos para destruirlos de en medio del campo, hasta acabarlos..

Y aconteció que cuando se hubieron acabado de morir todos los hombres de guerra de entre el pueblo,.

Jehová me habló, diciendo:.

Tú pasarás hoy el término de Moab, a Ar,.

Y te acercarás delante de los hijos de Ammón: no los molestes, ni te metas con ellos; porque no te tengo de dar posesión de la tierra de los hijos de Ammón; que a los hijos de Lot la he dado por heredad..

(Por tierra de gigantes fue también ella tenida: habitaron en ella gigantes en otro tiempo, a los cuales los Ammonitas llamaban Zomzommeos;.

Pueblo grande, y numeroso, y alto, como los Anaceos; a los cuales Jehová destruyó de delante de los Ammonitas, quienes les sucedieron, y habitaron en su lugar:.

Como hizo con los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, de delante de los cuales destruyó a los Horeos; y ellos les sucedieron, y habitaron en su lugar hasta hoy..

Y a los Heveos que habitaban en Haserin hasta Gaza, los Caftoreos que salieron de Caftor los destruyeron, y habitaron en su lugar.).

Levantaos, partid, y pasad el arroyo de Arnón: he aquí he dado en tu mano a Sehón rey de Hesbón, Amorrheo, y a su tierra: comienza a tomar posesión, y empéñate con él en guerra..

Hoy comenzaré a poner tu miedo y tu espanto sobre los pueblos debajo de todo el cielo, los cuales oirán tu fama, y temblarán, y angustiarse han delante de ti..

Y envié mensajeros desde el desierto de Cademoth a Sehón rey de Hesbón, con palabras de paz, diciendo:.

Pasaré por tu tierra por el camino: por el camino iré, sin apartarme a diestra ni a siniestra:.

La comida me venderás por dinero y comeré: el agua también me darás por dinero, y beberé: solamente pasaré a pie;.

Como lo hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitaban en Seir, y los Moabitas que habitaban en Ar; hasta que pase el Jordán a la tierra que nos da Jehová nuestro Dios..

Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hoy..

Y díjome Jehová: He aquí yo he comenzado a dar delante de ti a Sehón y a su tierra; comienza a tomar posesión, para que heredes su tierra..

Y salionos Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jaas..

Mas Jehová nuestro Dios lo entregó delante de nosotros; y herimos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo..

Y tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, y mujeres, y niños; no dejamos ninguno:.

Solamente tomamos para nosotros las bestias, y los despojos de las ciudades que habíamos tomado..

Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en el arroyo, hasta Galaad, no hubo ciudad que escapase de nosotros: todas las entregó Jehová nuestro Dios en nuestro poder..

Solamente a la tierra de los hijos de Ammón no llegaste, ni a todo lo que está a la orilla del arroyo de Jaboc ni a las ciudades del monte, ni a lugar alguno que Jehová nuestro Dios había prohibido..