Deuteronomio, 21:10 Versículo Bíblico

El versiculo Deuteronomio, 21:10 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es conveniente tomar en todo momento en cuenta de manera que podamos analizarlo y pensar en torno a él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Deuteronomio, 21:10? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana seremos capaces de llevar a la práctica aquello que aprendemos gracias al versículo Deuteronomio, 21:10 de la Santa Biblia?

Reflexionar sobre el versículo Deuteronomio, 21:10 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno acudir al versículo Deuteronomio, 21:10 cuando creamos que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.

Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos, y Jehová tu Dios los entregare en tu mano, y tomares de ellos cautivos,

Opiniones de nuestros usuarios

Albert De La Cruz Del Rio

Yo creo en Dios, pero creo que ya debería de modernizar su forma de hablar, o que los traductores hicieran un esfuerzo porque no todos sabemos latín y el versículo Deuteronomio, 21:10 creo que es más latín que español, y por eso no se entiende bien lo que dice. De todos modos es la palabra de Dios, así que Amén.

Isabel Maria Mateo Millan

En Deuteronomio, 21:10 se nota el amor y la inspiración de Dios en cada palabra y cada silencio. Amén.

Elvira Plaza Navarro

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Deuteronomio, 21:10 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Mario Varela Mora

Acabé en esta página sobre el versículo Deuteronomio, 21:10 de casualidad. Siento que un ángel del Señor me ha guiado hasta aquí por algún motivo y voy a investigar hasta que sepa qué está queriendo decirme Dios.