Deuteronomio, 3:11 Versículo Bíblico

Es conveniente tener siempre presente el versículo Deuteronomio, 3:11 de La Sagrada Biblia para analizarlo y pensar en torno a él. ¿Qué quiso decirnos Dios con el versículo Deuteronomio, 3:11? ¿En qué momentos de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Deuteronomio, 3:11 de La Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo Deuteronomio, 3:11 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno acudir al versículo Deuteronomio, 3:11 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestro espíritu.

Porque sólo Og rey de Basán había quedado de los gigantes que quedaron. He aquí su cama, una cama de hierro, ¿no está en Rabbath de los hijos de Ammón?; la longitud de ella de nueve codos, y su anchura de cuatro codos, al codo de un hombre.

Opiniones de nuestros usuarios

Carlos Hidalgo Lopez

Doy gracias a Dios por su amor infinito.

Maria Antonia Aguilar Ferrer

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo Deuteronomio, 3:11 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.

Juan Jose Pardo Menendez

Diosito me hizo llegar hasta este versículo Deuteronomio, 3:11 por algún motivo. Me gustaría que alguien que sepa más que yo de la Biblia me explicara porque…