Eclesiastés Capítulo 12

Dios Padre se dirige a nosotros, sus hijos e hijas, y esto lo hace a través de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su palabra y sus conocimientos para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y asimilar toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 12 del Eclesiastés del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia permanecen resguardadas porciones de bondad y sabiduría que Dios entregó a los hombres para que ellos pudieran acercarse a Él.

El Eclesiastés del Nuevo Testamento dispone de 12 capítulos. En cristianismo.info te ofrecemos la posibilidad de leer y aprehender aquello que Dios se propuso enseñarnos en el capítulo 12. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 12 del Eclesiastés está dividido en 14 versículos. De esta manera es más fácil leer y memorizar la palabra del Señor, de modo que esté a tu lado siempre y te sirva para no perder el rumbo de tu vida.

Nuestro Amado Padre Celestial nunca nos abandona, es un padre compasivo que nos orienta. Ese fue el motivo por el cual nos obsequió con su palabra que nos ilumina y sirve de antorcha en los periodos más sombríos. En el capítulo 12 del Eclesiastés del Nuevo Testamento encontrarás sin duda la clave a muchas de las preguntas que puedan aparecer en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Padre, haber leído su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y comprender profundamente los 14 versículos del capítulo 12 del Eclesiastés te será extremadamente útil. Así podrás tener siempre presente en tus plegarias cuál es la palabra de Dios.

Versículos del capítulo 12 del libro Eclesiastés

Y acuérdate de tu Criador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos días, y lleguen los años, de los cuales digas, No tengo en ellos contentamiento;.

Antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y las nubes se tornen tras la lluvia:.

Cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas, porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;.

Y las puertas de afuera se cerrarán, por la bajeza de la voz de la muela; y levantarase a la voz del ave, y todas las hijas de canción serán humilladas;.

Cuando también temerán de lo alto, y los tropezones en el camino; y florecerá el almendro, y se agravará la langosta, y perderase el apetito: porque el hombre va a la casa de su siglo, y los endechadores andarán en derredor por la plaza:.

Antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo;.

Y el polvo se torne a la tierra, como era, y el espíritu se vuelva a Dios que lo dio..

Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo vanidad..

Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios..

Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escritura recta, palabras de verdad..

Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados, las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor..

Ahora, hijo mío, a más de esto, sé avisado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio aflicción es de la carne..

El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre..

Porque Dios traerá toda obra a juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena o mala..