Eclesiastés, 2:8 Versículo Bíblico

Es aconsejable tener constantemente presente el versículo Eclesiastés, 2:8 de La Santa Biblia con el objetivo de hacer una reflexión acerca de él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Eclesiastés, 2:8? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo Eclesiastés, 2:8 de Las Sagradas Escrituras?

Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Eclesiastés, 2:8 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente recurrir al versículo Eclesiastés, 2:8 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestro espíritu.

Allegueme también plata y oro, y tesoro preciado de reyes y de provincias; híceme de cantores y cantoras, y los deleites de los hijos de los hombres, instrumentos músicos y de todas suertes.

Opiniones de nuestros usuarios

Cristina Pozo Valle

Doy gracias a Dios por su amor infinito.

Carmen Hidalgo Barrera

Acabé en esta página sobre el versículo Eclesiastés, 2:8 de casualidad. Siento que un ángel del Señor me ha guiado hasta aquí por algún motivo y voy a investigar hasta que sepa qué está queriendo decirme Dios.

Maria Concepcion Santiago Alba

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Eclesiastés, 2:8 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.