Eclesiastés Capítulo 4

Dios se nos revela a nosotros, creados a su imagen y semejanza, y lo hace mediante la Sagrada Biblia. En la Biblia está escrita su doctrina y sus conocimientos para la humanidad. En nuestra mano está leerla y asimilar toda la sapiencia que se halla en sus palabras. En el capítulo 4 del Eclesiastés del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia se encuentran resguardadas píldoras de conocimiento que Dios regaló a sus hijos e hijas para que así ellos pudieran estar junto a Él.

El Eclesiastés del Nuevo Testamento tiene 12 capítulos. Ahora en cristianismo.info es posible leer aquello que Dios, en toda su Bondad se propuso revelarnos en el capítulo 4. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 4 del Eclesiastés se encuentra fraccionado en 16 versículos. Así es más sencillo leer y memorizar la palabra del Señor, de forma que te acompañe siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Padre, Dios Todopoderoso nunca nos abandona, es un padre bueno que nos orienta. Ese fue el motivo por el cual nos dió su palabra que nos ilumina y sirve de luz en los momentos más tenebrosos. En el capítulo 4 del Eclesiastés del Nuevo Testamento podrás encontrar sin dudarlo la respuesta a muchas de las preguntas que de pronto aparecen a lo largo de la vida. Al principio de tu diálogo con el Creador, haber leído su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y comprender profundamente los 16 versículos del capítulo 4 del Eclesiastés te será extremadamente útil. Así te será posible tener siempre presente en tus plegarias cuál es la palabra de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 4 del libro Eclesiastés

Y torneme yo, y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol: y he aquí las lágrimas de los oprimidos, y sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador..

Y alabé yo los finados que ya murieron, más que los vivientes que hasta ahora están vivos..

Y tuve por mejor que unos y otros al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen..

Visto he asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras mueve la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu..

El necio dobla sus manos y come su carne..

Mas vale el un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu..

Yo me torné otra vez, y vi vanidad debajo del sol..

Está un hombre solo y sin sucesor; que ni tiene hijo ni hermano; mas nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se hartan de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo..

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo..

Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero: mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante..

También si dos durmieren juntos, se calentarán; mas ¿cómo se calentará uno solo?.

Y si alguno prevaleciere contra el uno, dos estarán contra él; y cordón de tres dobleces no presto se rompe..

Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y fatuo que no sabe ser aconsejado..

Porque de la cárcel salió para reinar; mientras el nacido en su reino se hizo pobre..

Vi todos los vivientes debajo del sol caminando con el muchacho, sucesor, que estará en lugar de aquél..

No tiene fin todo el pueblo que fue antes de ellos: tampoco los que vendrán después estarán con él contentos. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu..