Efesios Capítulo 5

Dios Padre se dirige a nosotros, sus hijos creados a su imagen y semejanza, y nos habla por medio de la Sagrada Biblia. En la Biblia es el lugar en donde se escribió su doctrina y sus lecciones para la humanidad. De nosotros depende leerla y tratar de captar toda la sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 5 del Efesios del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras es posible hallar encerradas perlas de sabiduría que Dios Padre otorgó a sus hijos para que así ellos pudieran estar junto a Él.

El Efesios del Nuevo Testamento consta de 6 capítulos. En esta web tienes la posibilidad de leer y aprender lo que Dios Todopoderoso quiso enseñarnos en el capítulo 5. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 5 del Efesios se encuentra fraccionado en 33 versículos. De este modo es más fácil leer y aprender de memoria la palabra del Padre, para que esté a tu lado siempre y te sirva de guía.

Nuestro Amado Padre Celestial siempre está a nuestro lado, es un padre compasivo que nos guía. Ese fue el motivo por el cual nos proporcionó su palabra que nos orienta y sirve de faro en los instantes más oscuros. En el capítulo 5 del Efesios del Nuevo Testamento hallarás con toda seguridad la clave a gran cantidad de dilemas que de pronto aparecen durante la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con Nuestro Señor, leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y entender profundamente los 33 versículos del capítulo 5 del Efesios te será de mucha ayuda. De este modo tendrás siempre presente en tus plegarias en qué consiste la palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 5 del libro Efesios

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados:.

Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor suave..

Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;.

Ni palabras torpes, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias..

Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es servidor de ídolos, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios..

Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia..

No seáis pues aparceros con ellos;.

Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz,.

(Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, y justicia, y verdad;).

Aprobando lo que es agradable al Señor..

Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien redargüidlas..

Porque torpe cosa es aun hablar de lo que ellos hacen en oculto..

Mas todas las cosas cuando son redargüidas, son manifestadas por la luz; porque lo que manifiesta todo, la luz es..

Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo..

Mirad, pues, cómo andéis avisadamente; no como necios, mas como sabios;.

Redimiendo el tiempo, porque los días son malos..

Por tanto, no seáis imprudentes, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor..

Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos de Espíritu;.

Hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;.

Dando gracias siempre de todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo:.

Sujetados los unos a los otros en el temor de Dios..

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor..

Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y Él es el que da la salud al cuerpo..

Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo..

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,.

Para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra,.

Para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha..

Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama..

Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y regala, como también Cristo a la iglesia;.

Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos..

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se allegará a su mujer, y serán dos en una carne..

Este misterio grande es: mas yo digo esto con respecto a Cristo y a la iglesia..

Cada uno empero de vosotros de por sí, ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer reverencie a su marido..