Dios se comunica con nosotros, que somos fruto de su Creación, y esto lo hace a través de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Sagrada Biblia se encuentra escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. De nosotros depende leerla y entender toda la sapiencia que reside en sus palabras. En el capítulo 1 del Esdras del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras podemos encontrar encerradas perlas de sabiduría que Dios regaló a los seres humanos para que así ellos llegaran a estar junto a Él.
El Esdras del Nuevo Testamento se compone de 10 capítulos. Ahora en nuestra web es posible leer aquello que Dios Todopoderoso quiso enseñarnos en el capítulo 1. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 1 del Esdras se encuentra fraccionado en 11 versículos. De este modo es más fácil leer y recordar la palabra de Dios Nuestro Señor, para que vaya contigo siempre y te sirva de guía.
Nuestro Amado Padre Celestial nunca nos abandona, es un padre bondadoso que nos aconseja. Por eso nos proporcionó su palabra que nos orienta y sirve de fanal en los momentos más tenebrosos. En el capítulo 1 del Esdras del Nuevo Testamento descubrirás sin duda la solución a gran cantidad de dilemas que a menudo se manifiestan durante la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con el Altísimo, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y conocer en profundidad los 11 versículos del capítulo 1 del Esdras te será de gran ayuda. De esta manera podrás tener siempre presente en tus oraciones cuál es la palabra de Dios Padre que está en los Cielos.
Y en el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, excitó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pasar pregón por todo su reino, y también por escrito, diciendo:.
Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalem, que está en Judá..
¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Sea Dios con él, y suba a Jerusalem que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel, (él es el Dios,) la cual está en Jerusalem..
Y a cualquiera que hubiere quedado de todos los lugares donde peregrinare, los hombres de su lugar le ayuden con plata, y oro, y hacienda, y con bestias; con dones voluntarios para la casa de Dios, la cuál está en Jerusalem..
Entonces se levantaron los cabezas de las familias de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y Levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalem..
Y todos los que estaban en sus alrededores confortaron las manos de ellos con vasos de plata y de oro, con hacienda y bestias, y con cosas preciosas, a más de lo que se ofreció voluntariamente..
Y el rey Ciro sacó los vasos de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había traspasado de Jerusalem, y puesto en la casa de sus dioses..
Sacolos pues Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbassar príncipe de Judá..
Y esta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veinte y nueve cuchillos,.
Treinta tazas de oro, cuatrocientas y diez otras tazas de plata, y mil otros vasos..
Todos los vasos de oro y de plata, cinco mil y cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbassar con los que subieron del cautiverio de Babilonia a Jerusalem..