Ester Capítulo 9

Dios se dirige a nosotros, que somos fruto de su Creación, y esto lo hace gracias a la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia es el lugar en donde se escribió su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra mano está leerla y captar toda la bondad y sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 9 del Ester del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras podemos encontrar resguardadas porciones de bondad y sabiduría que el Padre proporcionó a sus hijos e hijas para que ellos llegaran a aproximarse a Él.

El Ester del Nuevo Testamento consta de 10 capítulos. En esta web puedes leer y estudiar aquello que Dios quiso enseñarnos en el capítulo 9. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 9 del Ester se halla fraccionado en 32 versículos. De esta manera es más fácil leer y aprender de memoria la palabra del Señor, de forma que esté a tu lado siempre y te sirva de brújula en la vida.

Nuestro Amado Padre Celestial es quien pase lo que pase, está siempre junto a nosotros, es un padre bueno que nos orienta. Ese fue el motivo por el cual nos regaló su palabra que nos orienta y sirve de linterna en los instantes más oscuros. En el capítulo 9 del Ester del Nuevo Testamento podrás encontrar sin duda la clave a muchas de las cuestiones que a menudo se manifiestan durante la vida. Al principio de tu diálogo con Nuestro Señor, haber leído su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y comprender profundamente los 32 versículos del capítulo 9 del Ester te será muy útil. Así tendrás siempre presente en tus oraciones en qué consiste el mandato de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 9 del libro Ester

Y en el mes duodécimo y que es el mes de Adar, a trece del mismo, en el que tocaba se ejecutase el mandamiento del rey y su ley, el mismo día en que esperaban los enemigos de los Judíos enseñorearse de ellos, fue lo contrario; porque los Judíos se enseñorearon de los que los aborrecían..

Los Judíos se juntaron en sus ciudades en todas las provincias del rey Assuero, para meter mano sobre los que habían procurado su mal: y nadie se puso delante de ellos, porque el temor de ellos había caído sobre todos los pueblos..

Y todos los príncipes de las provincias, y los virreyes, y capitanes, y oficiales del rey, ensalzaban a los Judíos; porque el temor de Mardochêo había caído sobre ellos..

Porque Mardochêo era grande en la casa del rey, y su fama iba por todas las provincias; pues el varón Mardochêo iba engrandeciéndose..

E hirieron los Judíos a todos sus enemigos con plaga de espada, y de mortandad, y de perdición; e hicieron en sus enemigos a su voluntad..

Y en Susán capital del reino, mataron y destruyeron los Judíos a quinientos hombres..

Mataron entonces a Phorsandatha, y a Dalphón, y a Asphatha,.

Y a Phoratha y a Ahalía, y a Aridatha,.

Y a Pharmastha, y a Arisai, y a Aridai, y a Vaizatha,.

Diez hijos de Amán hijo de Amadatha, enemigo de los Judíos: mas en la presa no metieron su mano..

El mismo día vino la cuenta de los muertos en Susán residencia regia, delante del rey..

Y dijo el rey a la reina Esther: En Susán, capital del reino, han muerto los Judíos y destruido quinientos hombres, y a diez hijos de Amán; ¿qué habrán hecho en las otras provincias del rey? ¿Cuál pues es tu petición, y te será concedida? ¿ó qué más es tu demanda, y será hecho?.

Y respondió Esther: Si place al rey, concédase también mañana a los Judíos en Susán, que hagan conforme a la ley de hoy; y que cuelguen en la horca a los diez hijos de Amán..

Y mandó el rey que se hiciese así: y diose la orden en Susán, y colgaron a los diez hijos de Amán..

Y los Judíos que estaban en Susán, se juntaron también el catorce del mes de Adar, y mataron en Susán trescientos hombres: mas en la presa no metieron su mano..

En cuanto a los otros Judíos que estaban en las provincias del rey, también se juntaron y pusiéronse en defensa de su vida, y tuvieron reposo de sus enemigos, y mataron de sus contrarios setenta y cinco mil; mas en la presa no metieron su mano..

En el día trece del mes de Adar fue esto; y reposaron en el día catorce del mismo, e hiciéronlo día de banquete y de alegría..

Mas los Judíos que estaban en Susán se juntaron en el trece y en el catorce del mismo mes; y al quince del mismo reposaron, e hicieron aquel día día de banquete y de regocijo..

Por tanto los Judíos aldeanos que habitan en las villas sin muro, hacen a los catorce del mes de Adar el día de alegría y de banquete, y buen día, y de enviar porciones cada uno a su vecino..

Y escribió Mardochêo estas cosas, y envió letras a todos los Judíos que estaban en todas las provincias del rey Assuero, cercanos y distantes,.

Ordenándoles que celebrasen el día decimocuarto del mes de Adar, y el decimoquinto del mismo, cada un año,.

Como días en que los Judíos tuvieron reposo de sus enemigos, y el mes que se les tornó de tristeza en alegría, y de luto en día bueno; que los hiciesen días de banquete y de gozo, y de enviar porciones cada uno a su vecino, y dádivas a los pobres..

Y los Judíos aceptaron hacer, según habían comenzado, lo que les escribió Mardochêo..

Porque Amán hijo de Amadatha, Agageo, enemigo de todos los Judíos, había ideado contra los Judíos para destruirlos, y echó Pur, que quiere decir suerte, para consumirlos y acabar con ellos..

Mas como Esther vino a la presencia del rey, él intimó por carta: El perverso designio que aquél trazó contra los Judíos, recaiga sobre su cabeza; y cuélguenlo a él y a sus hijos en la horca..

Por esto llamaron a estos días Purim, del nombre Pur. Por todas las palabras pues de esta carta, y por lo que ellos vieron sobre esto, y lo que llegó a su noticia,.

Establecieron y tomaron los Judíos sobre sí, y sobre su simiente, y sobre todos los allegados a ellos, y no será traspasado, el celebrar estos dos días según está escrito en orden a ellos, y conforme a su tiempo cada un año;.

Y que estos dos días serían en memoria, y celebrados en todas las naciones, y familias, y provincias, y ciudades. Estos días de Purim no pasarán de entre los Judíos, y la memoria de ellos no cesará de su simiente..

Y la reina Esther hija de Abihail, y Mardochêo Judío, escribieron con toda eficacia, para confirmar esta segunda carta de Purim..

Y envió Mardochêo letras a todos los Judíos, a las ciento veintisiete provincias del rey Assuero, con palabras de paz y de verdad,.

Para confirmar estos días de Purim en sus tiempos señalados, según les había constituido Mardochêo Judío y la reina Esther, y como habían ellos tomado sobre sí y sobre su simiente, para conmemorar el fin de los ayunos y de su clamor..

Y el mandamiento de Esther confirmó estas palabras dadas acerca de Purim, y escribiose en el libro..