Éxodo Capítulo 22

Dios habla con nosotros, sus hijos, y lo hace a través de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella está escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra mano está leerla y asimilar toda la bondad y sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 22 del Éxodo del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia permanecen confinadas píldoras de conocimiento que Dios Creador regaló a los hombres para que ellos pudieran estar junto a Él.

El Éxodo del Nuevo Testamento está compuesto por 40 capítulos. Aquí te ofrecemos la posibilidad de leer lo que Dios Nuestro Señor quiso revelarnos en el capítulo 22. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 22 del Éxodo se halla fraccionado en 31 versículos. De este modo es más fácil leer y retener en la memoria la palabra de Dios Nuestro Señor, de modo que vaya contigo siempre y te sirva de guía.

Nuestro Padre, Dios Todopoderoso jamás nos deja solos, es un padre bueno que nos guía. Ese fue el motivo por el cual nos regaló su palabra que nos alumbra y sirve de faro en los periodos más sombríos. En el capítulo 22 del Éxodo del Nuevo Testamento encontrarás con toda seguridad la clave a muchos de los interrogantes que se puedan manifestar en la vida. En el inicio de tu diálogo con el Creador, haber leído su palabra escrita en la Biblia, y conocer profundamente los 31 versículos del capítulo 22 del Éxodo te será extremadamente útil. De esta manera tendrás siempre presente en tus oraciones en qué consiste la palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 22 del libro Éxodo

Cuando alguno hurtare buey u oveja, y le degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas..

Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que le hirió no será culpado de su muerte..

Si el sol hubiere sobre él salido, el matador será reo de homicidio: el ladrón habrá de restituir cumplidamente; si no tuviere, será vendido por su hurto..

Si fuere hallado con el hurto en la mano, sea buey o asno u oveja vivos, pagará el duplo..

Si alguno hiciere pacer campo o viña, y metiere su bestia, y comiere la tierra de otro, de lo mejor de su tierra y de lo mejor de su viña pagará..

Cuando rompiere un fuego, y hallare espinas, y fuere quemado montón, o haza, o campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado..

Cuando alguno diere a su prójimo plata o alhajas a guardar, y fuere hurtado de la casa de aquel hombre, si el ladrón se hallare, pagará el doble..

Si el ladrón no se hallare, entonces el dueño de la casa será presentado a los jueces, para ver si ha metido su mano en la hacienda de su prójimo..

Sobre todo negocio de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa perdida, cuando uno dijere: Esto es mío, la causa de ambos vendrá delante de los jueces; y el que los jueces condenaren, pagará el doble a su prójimo..

Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u oveja, o cualquier otro animal a guardar, y se muriere o se perniquebrare, o fuere llevado sin verlo nadie;.

Juramento de Jehová tendrá lugar entre ambos de que no echó su mano a la hacienda de su prójimo: y su dueño lo aceptará, y el otro no pagará..

Mas si le hubiere sido hurtado, resarcirá a su dueño..

Y si le hubiere sido arrebatado por fiera, traerle ha testimonio, y no pagará lo arrebatado..

Pero si alguno hubiere tomado prestada bestia de su prójimo, y fuere estropeada o muerta, ausente su dueño, deberá pagar la..

Si el dueño estaba presente, no la pagará. Si era alquilada, él vendrá por su alquiler..

Y si alguno engañare a alguna doncella que no fuere desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla y tomarla por mujer..

Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme al dote de las vírgenes..

A la hechicera no dejarás que viva..

Cualquiera que tuviere ayuntamiento con bestia, morirá..

El que sacrificare a dioses, excepto a sólo Jehová, será muerto..

Y al extranjero no engañarás, ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto..

A ninguna viuda ni huérfano afligiréis..

Que si tú llegas a afligirle, y él a mí clamare, ciertamente oiré yo su clamor;.

Y mi furor se encenderá, y os mataré a cuchillo, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos..

Si dieres a mi pueblo dinero emprestado, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura..

Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a puestas del sol se lo volverás:.

Porque sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para cubrir sus carnes, en el que ha de dormir: y será que cuando él a mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso..

No denostarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo..

No dilatarás la primicia de tu cosecha, ni de tu licor, me darás el primogénito de tus hijos..

Así harás con el de tu buey y de tu oveja: siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás..

Y habéis de serme varones santos: y no comeréis carne arrebatada de las fieras en el campo; a los perros la echaréis..