Éxodo Capítulo 27

Dios, Nuestro Señor se dirige a nosotros, sus hijos creados a su imagen y semejanza, y nos habla por mediación de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Biblia se encuentra escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y comprender toda la sapiencia que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 27 del Éxodo del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras se encuentran escondidas porciones de bondad y sabiduría que el Padre concedió a los seres humanos para que ellos pudieran estar cerca de Él.

El Éxodo del Nuevo Testamento tiene 40 capítulos. Aquí tienes la posibilidad de leer y aprender lo que Nuestro Señor deseó enseñarnos en el capítulo 27. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 27 del Éxodo se halla dividido en 21 versículos. Así es más fácil leer y retener en la memoria la palabra de Dios Nuestro Señor, para que así esté a tu lado siempre y te sirva como un faro para orientarte.

Nuestro Padre Todopoderoso jamás nos abandona, es un padre bondadoso que nos aconseja. Por ese motivo nos obsequió con su palabra que nos orienta y sirve de antorcha en los trances más sombríos. En el capítulo 27 del Éxodo del Nuevo Testamento podrás encontrar con toda seguridad la clave a gran cantidad de dilemas que de pronto aparecen en la vida. En el inicio de tu diálogo con el Padre, el hecho de leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y dominar profundamente los 21 versículos del capítulo 27 del Éxodo te será extremadamente útil. Así te será posible tener siempre presente en tus oraciones cuál es el mandato de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 27 del libro Éxodo

Harás también altar de madera de Sittim de cinco codos de longitud, y de cinco codos de anchura: será cuadrado el altar, y su altura de tres codos..

Y harás sus cuernos a sus cuatro esquinas; los cuernos serán de lo mismo; y lo cubrirás de metal..

Harás también sus calderas para echar su ceniza; y sus paletas, y sus tazones, y sus garfios, y sus braseros: harás todos sus vasos de metal..

Y le harás un enrejado de metal de obra de malla; y sobre el enrejado harás cuatro anillos de metal a sus cuatro esquinas..

Y lo has de poner dentro del cerco del altar abajo; y llegará el enrejado hasta el medio del altar..

Harás también varas para el altar, varas de madera de Sittim, las cuales cubrirás de metal..

Y sus varas se meterán por los anillos: y estarán aquellas varas a ambos lados del altar, cuando hubiere de ser llevado..

De tablas lo harás, hueco: de la manera que te fue mostrado en el monte, así lo harás..

Asimismo harás el atrio del tabernáculo: al lado del mediodía, al austro, tendrá el atrio cortinas de lino torcido, de cien codos de longitud cada un lado;.

Sus veinte columnas, y sus veinte basas serán de metal; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata..

Y de la misma manera al lado del aquilón habrá a lo largo cortinas de cien codos de longitud, y sus veinte columnas, con sus veinte basas de metal; los capiteles de sus columnas y sus molduras, de plata..

Y el ancho del atrio del lado occidental tendrá cortinas de cincuenta codos; sus columnas diez, con sus diez basas..

Y en el ancho del atrio por la parte de levante, al oriente, habrá cincuenta codos..

Y las cortinas del un lado serán de quince codos; sus columnas tres, con sus tres basas..

Al otro lado quince codos de cortinas; sus columnas tres, con sus tres basas..

Y a la puerta del atrio habrá un pabellón de veinte codos, de cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido, de obra de bordador: sus columnas cuatro, con sus cuatro basas..

Todas las columnas del atrio en derredor serán ceñidas de plata; sus capiteles de plata, y sus basas de metal..

La longitud del atrio será de cien codos, y la anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco codos: sus cortinas de lino torcido, y sus basas de metal..

Todos los vasos del tabernáculo en todo su servicio, y todos sus clavos, y todos los clavos del atrio, serán de metal..

Y tú mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas, molido, para la luminaria, para hacer arder continuamente las lámparas..

En el tabernáculo del testimonio, afuera del velo que está delante del testimonio, las pondrá en orden Aarón y sus hijos, delante de Jehová desde la tarde hasta la mañana, como estatuto perpetuo de los hijos de Israel por sus generaciones..