Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos se comunica con nosotros, sus hijos, y nos habla gracias a la Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su doctrina y sus conocimientos para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y comprender toda la sapiencia que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 32 del Éxodo del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia se hallan escondidas auténticas dosis de conocimiento y bondad que Dios concedió a sus hijos con el objetivo de que ellos llegaran a aproximarse a Él.
El Éxodo del Nuevo Testamento se compone de 40 capítulos. Aquí te ofrecemos la posibilidad de leer lo que Nuestro Señor quiso enseñarnos en el capítulo 32. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 32 del Éxodo se encuentra fraccionado en 35 versículos. Así es más fácil leer y memorizar la palabra de Dios, para que te acompañe siempre y te sirva para no perder el rumbo de tu vida.
Nuestro Padre que todo lo puede es quien jamás nos abandonará a pesar de las circunstancias, es un padre benévolo que nos aconseja. Por ese motivo nos proporcionó su palabra que nos inspira y sirve de antorcha en los instantes más tenebrosos. En el capítulo 32 del Éxodo del Nuevo Testamento descubrirás sin lugar a dudas la respuesta a muchas de las dudas que de pronto aparecen durante la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Nuestro Señor, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y entender profundamente los 35 versículos del capítulo 32 del Éxodo te será extremadamente útil. De este modo te será posible tener siempre presente en tus plegarias cuál es la verdadera palabra de Dios Padre que está en los Cielos.
Mas viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, allegose entonces a Aarón, y dijéronle: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, aquel varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido..
Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, y de vuestros hijos, y de vuestras hijas, y traédmelos..
Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y trajéronlos a Aarón:.
El cual los tomó de las manos de ellos, y formolo con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto..
Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta a Jehová..
Y el día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron pacíficos: y sentose el pueblo a comer y a beber, y levantáronse a regocijarse..
Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de tierra de Egipto se ha corrompido:.
Presto se han apartado del camino que yo les mandé, y se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y han sacrificado a él, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto..
Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz:.
Ahora pues, déjame que se encienda mi furor en ellos, y los consuma: y a ti yo te pondré sobre gran gente..
Entonces Moisés oró a la faz de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor en tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran fortaleza, y con mano fuerte?.
¿Por qué han de hablar los Egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la haz de la tierra? Vuélvete del furor de tu ira, y arrepiéntete del mal de tu pueblo..
Acuérdate de Abraham, de Isaac, y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y dícholes: Yo multiplicaré vuestra simiente como las estrellas del cielo; y daré a vuestra simiente toda esta tierra que he dicho, y la tomarán por heredad para siempre..
Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo..
Y volviose Moisés, y descendió del monte trayendo en su mano las dos tablas del testimonio, las tablas escritas por ambos lados; de una parte y de otra estaban escritas..
Y las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas..
Y oyendo Josué el clamor del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Alarido de pelea hay en el campo..
Y él respondió: No es eco de algazara de fuertes, ni eco de alaridos de flacos: algazara de cantar oigo yo..
Y aconteció, que como llegó él al campo, y vio el becerro y las danzas, enardeciósele la ira a Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y quebrolas al pie del monte..
Y tomó el becerro que habían hecho, y quemolo en el fuego, y moliolo hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y diolo a beber a los hijos de Israel..
Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?.
Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces el pueblo, que es inclinado a mal..
Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros, que a este Moisés, el varón que nos sacó de tierra de Egipto, no sabemos qué le ha acontecido..
Y yo les respondí: ¿Quién tiene oro? Apartadlo. Y diéronmelo, y echelo en el fuego, y salió este becerro..
Y viendo Moisés que el pueblo estaba despojado, porque Aarón lo había despojado para vergüenza entre sus enemigos,.
Púsose Moisés a la puerta del real, y dijo: ¿Quién es de Jehová? júntese conmigo. Y juntáronse con él todos los hijos de Leví..
Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo: pasad y volved de puerta a puerta por el campo, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente..
Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés: y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres..
Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado a Jehová, porque cada uno se ha consagrado en su hijo, y en su hermano, para que dé él hoy bendición sobre vosotros..
Y aconteció que el día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado: mas yo subiré ahora a Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro pecado..
Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Ruégote, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,.
Que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito..
Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro..
Ve pues ahora, lleva a este pueblo donde te he dicho: he aquí mi ángel irá delante de ti; que en el día de mi visitación yo visitaré en ellos su pecado..
Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón..