Éxodo, 4:25 Versículo Bíblico

El versiculo Éxodo, 4:25 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es muy recomendable tomar continuamente en consideración a fin de analizarlo y pensar en torno a él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de decirnos Dios Padre con el versículo Éxodo, 4:25? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día seremos capaces de hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo Éxodo, 4:25 de La Biblia?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo Éxodo, 4:25 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable recurrir al versículo Éxodo, 4:25 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.

Entonces Séphora cogió un afilado pedernal, y cortó el prepucio de su hijo, y echolo a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre.

Opiniones de nuestros usuarios

Esteban Zamora Bueno

Yo creo en Dios, pero creo que ya debería de modernizar su forma de hablar, o que los traductores hicieran un esfuerzo porque no todos sabemos latín y el versículo Éxodo, 4:25 creo que es más latín que español, y por eso no se entiende bien lo que dice. De todos modos es la palabra de Dios, así que Amén.

Aurora Carmona Tomas

Quiero declarar mi amor por Dios nuestro Señor. Gracias Padre Todopoderoso por tus palabras en el versículo Éxodo, 4:25.

Ana Isabel Ramos Roca

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Éxodo, 4:25 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Monica Luna Ortiz

Si tuviese que escoger 10 versículos de la Biblia, el versículo Éxodo, 4:25 estaría entre mis favoritos.

Angel Bermudez Mateo

Se agradece una web como esta, sin interferencias, en la que encuentras fácilmente el versículo Éxodo, 4:25 y puedes meditar tranquilamente sobre él. No quiero que me lo anden explicando, tan solo Dios puede hacerlo.