Éxodo Capítulo 5

Dios habla con nosotros, sus hijos e hijas, y nos habla mediante la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia es el lugar en donde se escribió su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y captar toda la sapiencia que se halla en sus palabras. En el capítulo 5 del Éxodo del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras se hallan encerradas perlas de sabiduría que Dios Creador proporcionó a los seres humanos para que así ellos pudieran acercarse a Él.

El Éxodo del Nuevo Testamento está formado por 40 capítulos. Ahora en cristianismo.info puedes leer y estudiar lo que Dios, en toda su Bondad deseó mostrarnos en el capítulo 5. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 5 del Éxodo se encuentra fraccionado en 23 versículos. De esta forma es más fácil leer y memorizar la palabra del Señor, para que así esté a tu lado siempre y te sirva para guiarte.

Nuestro Padre Bondadoso nunca nos abandona, es un padre misericordioso que nos aconseja. Ese fue el motivo por el cual nos dió su palabra que nos ilumina y sirve de luz en los trances más tenebrosos. En el capítulo 5 del Éxodo del Nuevo Testamento descubrirás con toda seguridad la respuesta a muchas de las preguntas que a menudo se manifiestan en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Padre, haber leído su palabra escrita en la Biblia, y conocer profundamente los 23 versículos del capítulo 5 del Éxodo te será muy útil. De esta manera te será posible tener siempre presente en tus rezos en qué consiste la verdadera palabra de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 5 del libro Éxodo

Después entraron Moisés y Aarón a Faraón, y le dijeron: Jehová, el Dios de Israel, dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto..

Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel..

Y ellos dijeron: El Dios de los Hebreos nos ha encontrado: iremos, pues, ahora camino de tres días por el desierto, y sacrificaremos a Jehová nuestro Dios; porque no venga sobre nosotros con pestilencia o con espada..

Entonces el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su obra? idos a vuestros cargos..

Dijo también Faraón: He aquí el pueblo de la tierra es ahora mucho, y vosotros les hacéis cesar de sus cargos..

Y mandó Faraón aquel mismo día a los cuadrilleros del pueblo que le tenían a su cargo, y a sus gobernadores, diciendo:.

De aquí adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como ayer y antes de ayer; vayan ellos y recojan por sí mismos la paja:.

Y habéis de ponerles la tarea del ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y sacrificaremos a nuestro Dios..

Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no atiendan a palabras de mentira..

Y saliendo los cuadrilleros del pueblo y sus gobernadores, hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho Faraón: Yo no os doy paja..

Id vosotros, y recoged paja donde la hallareis; que nada se disminuirá de vuestra tarea..

Entonces el pueblo se derramó por toda la tierra de Egipto a coger rastrojo en lugar de paja..

Y los cuadrilleros los apremiaban, diciendo: Acabad vuestra obra, la tarea del día en su día, como cuando se os daba paja..

Y azotaban a los capataces de los hijos de Israel, que los cuadrilleros de Faraón habían puesto sobre ellos, diciendo: ¿Por qué no habéis cumplido vuestra tarea de ladrillo ni ayer ni hoy, como antes?.

Y los capataces de los hijos de Israel vinieron a Faraón, y se quejaron a él, diciendo: ¿Por qué lo haces así con tus siervos?.

No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced el ladrillo. Y he aquí tus siervos son azotados, y tu pueblo cae en falta..

Y él respondió: Estáis ociosos, sí, ociosos, y por eso decís: Vamos y sacrifiquemos a Jehová..

Id pues ahora, y trabajad. No se os dará paja, y habéis de dar la tarea del ladrillo..

Entonces los capataces de los hijos de Israel se vieron en aflicción, habiéndoseles dicho: No se disminuirá nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día..

Y encontrando a Moisés y a Aarón, que estaban a la vista de ellos cuando salían de Faraón,.

Dijéronles: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues habéis hecho heder nuestro olor delante de Faraón y de sus siervos, dándoles el cuchillo en las manos para que nos maten..

Entonces Moisés se volvió a Jehová, y dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿para qué me enviaste?.

Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en tu nombre, ha afligido a este pueblo; y tú tampoco has librado a tu pueblo..