Ezequiel, 25:3 Versículo Bíblico

El versiculo Ezequiel, 25:3 de La Biblia es algo que es muy recomendable tomar en todo momento en consideración con la finalidad de analizarlo y pensar acerca de él. ¿Qué pretendía proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Ezequiel, 25:3? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Ezequiel, 25:3 de La Biblia?

Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 25:3 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es conveniente acudir al versículo Ezequiel, 25:3 todas y cada una de las veces que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestras almas.

Y dirás a los hijos de Ammón: Oíd palabra del Señor Jehová: Así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto dijiste ¡Ea! acerca de mi santuario que fue profanado, y sobre la tierra de Israel que fue asolada, y sobre la casa de Judá, porque fueron en cautiverio;

Opiniones de nuestros usuarios

Xavier Bernal Herrera

Yo creo en Dios, pero creo que ya debería de modernizar su forma de hablar, o que los traductores hicieran un esfuerzo porque no todos sabemos latín y el versículo Ezequiel, 25:3 creo que es más latín que español, y por eso no se entiende bien lo que dice. De todos modos es la palabra de Dios, así que Amén.

Maria Asuncion Barroso Iglesias

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Ezequiel, 25:3 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.

Francisca Martinez Soto

Alabada sea la palabra del Señor. Gracias por tus enseñanzas en el versículo Ezequiel, 25:3.

Arturo Leon Andres

Quisiera aprender cada versículo de la Biblia y poder recitarlos como hacen en las películas. comenzaré con el versículo Ezequiel, 25:3.