Ezequiel, 30:21 Versículo Bíblico

El versiculo Ezequiel, 30:21 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que hay que tomar continuamente en cuenta con el objetivo de hacer una reflexión en torno a él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Ezequiel, 30:21? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos llevar a la práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 30:21 de La Sagrada Biblia?

Meditar en relación con el versículo Ezequiel, 30:21 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es útil recurrir al versículo Ezequiel, 30:21 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.

Hijo del hombre, quebrantado he el brazo de Faraón rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado poniendo le medicinas, poniéndole faja para ligarlo, a fin de vigorizarle para que pueda tener espada.

Opiniones de nuestros usuarios

Victor Cordero Morales

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Ezequiel, 30:21 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.

Patricia Navarro Soriano

Leer el versículo Ezequiel, 30:21 de la Santa Biblia es un masaje para el alma.

Valentin Abad Arias

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Ezequiel, 30:21 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Maria Mercedes Marquez Castaño

Si tuviese que escoger 10 versículos de la Biblia, el versículo Ezequiel, 30:21 estaría entre mis favoritos.

Eugenio Navarro Morales

Quiero declarar mi amor por Dios nuestro Señor. Gracias Padre Todopoderoso por tus palabras en el versículo Ezequiel, 30:21.