Ezequiel, 35:12 Versículo Bíblico

Nos conviene tomar en todo momento en cuenta el versículo Ezequiel, 35:12 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con la finalidad de reflexionar acerca de él.Seguramente deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo Ezequiel, 35:12? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de aplicar lo que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 35:12 de la Santa Biblia?

El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 35:12 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es útil apoyarse en el versículo Ezequiel, 35:12 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.

Y sabrás que yo Jehová he oído todas tus injurias que proferiste contra los montes de Israel, diciendo: Destruidos son, nos son dados a devorar.

Opiniones de nuestros usuarios

Eugenio Blazquez Ramirez

Yo creo en Dios, pero creo que ya debería de modernizar su forma de hablar, o que los traductores hicieran un esfuerzo porque no todos sabemos latín y el versículo Ezequiel, 35:12 creo que es más latín que español, y por eso no se entiende bien lo que dice. De todos modos es la palabra de Dios, así que Amén.

Victor Vera Blazquez

Siempre que me siento triste vengo aquí y escojo versículos aleatorios porque sé que un ángel guía mi mouse para que Dios me hable. Hoy me ha tocado el versículo Ezequiel, 35:12. Gracias Señor por tus palabras. Amén.

Julian Montes Serrano

Diosito nos dejó el versículo Ezequiel, 35:12 y toda la biblia para que nunca olvidemos que aunque las cosas se pongan feas, Él siempre nos cuida y nos ama. Amén.

Isabel Vidal Valencia

Se agradece una web como esta, sin interferencias, en la que encuentras fácilmente el versículo Ezequiel, 35:12 y puedes meditar tranquilamente sobre él. No quiero que me lo anden explicando, tan solo Dios puede hacerlo.