Dios se nos revela a nosotros, que somos sus hijos, y lo hace por medio de la Biblia. En la Biblia podemos encontrar escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra mano está leerla y comprender toda la bondad y sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 37 del Ezequiel del Nuevo Testamento de la Biblia encontramos resguardadas píldoras de conocimiento que el Padre entregó a los hombres para que así ellos tuvieran la capacidad de estar junto a Él.
El Ezequiel del Nuevo Testamento se compone de 48 capítulos. Ahora puedes leer y aprehender lo que Dios Nuestro Señor se propuso revelarnos en el capítulo 37. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 37 del Ezequiel está fraccionado en 28 versículos. Así es más simple leer y aprender de memoria la palabra del Padre, para que esté contigo siempre y te sirva como un faro para orientarte.
Nuestro Padre que todo lo puede siempre está a nuestro lado, es un padre bueno que nos guía. Por eso nos dió su palabra que nos orienta y sirve de antorcha en los instantes más sombríos. En el capítulo 37 del Ezequiel del Nuevo Testamento encontrarás sin lugar a dudas la respuesta a muchas de las cuestiones que de pronto aparecen en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y entender en profundidad los 28 versículos del capítulo 37 del Ezequiel te será de mucha ayuda. De esta forma tendrás siempre presente en tus oraciones cuál es la palabra de Nuestro Señor.
Y la mano de Jehová fue sobre mí, y sacome en espíritu de Jehová, y púsome en medio de un campo que estaba lleno de huesos..
E hízome pasar cerca de ellos por todo alrededor: y he aquí que eran muy muchos sobre la haz del campo, y por cierto secos en gran manera..
Y díjome: Hijo del hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes..
Díjome entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová..
Así ha dicho el Señor Jehová a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis..
Y pondré nervios sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová..
Profeticé pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor, y los huesos se llegaron cada hueso a su hueso..
Y miré, y he aquí nervios sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos: mas no había en ellos espíritu..
Y díjome: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo del hombre, y di al espíritu: Así ha dicho el Señor Jehová: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán..
Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies, un ejército grande en extremo..
Díjome luego: Hijo del hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo talados..
Por tanto profetiza, y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel..
Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abriere vuestros sepulcros, y os sacare de vuestras sepulturas, pueblo mío..
Y pondré mi espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová..
Y fue a mí palabra de Jehová, diciendo:.
Tú, hijo del hombre, tómate ahora un palo, y escribe en él: A Judá, y a los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: A José, palo de Ephraim, y a toda la casa de Israel sus compañeros..
Júntalos luego el uno con el otro, para que sean en uno, y serán uno en tu mano..
Y cuando te hablaren los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te propones con eso?.
Diles: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Ephraim, y a las tribus de Israel sus compañeros, y pondrelos con él, con el palo de Judá, y harelos un palo, y serán uno en mi mano..
Y los palos sobre que escribieres, estarán en tu mano delante de sus ojos;.
Y les dirás: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las gentes a las cuales fueron, y los juntaré de todas partes, y los traeré a su tierra:.
Y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel; y un rey será a todos ellos por rey: y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos:.
Ni más se contaminarán con sus ídolos, y con sus abominaciones, y con todas sus rebeliones: y los salvaré de todas sus habitaciones en las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios..
Y mi siervo David será rey sobre ellos, y a todos ellos será un pastor: y andarán en mis derechos, y mis ordenanzas guardarán, y las pondrán por obra..
Y habitarán en la tierra que dí a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres, en ella habitarán ellos, y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David les será príncipe para siempre..
Y concertaré con ellos pacto de paz, perpetuo pacto será con ellos: y los asentaré, y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre..
Y estará en ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo..
Y sabrán las gentes que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario entre ellos para siempre..