Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos se comunica con nosotros, sus hijos, y nos habla por mediación de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Sagrada Biblia se encuentra escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y tratar de captar toda la bondad y sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 4 del Ezequiel del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia están confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios obsequió a los seres humanos para que ellos tuvieran la capacidad de acercarse a Él.
El Ezequiel del Nuevo Testamento dispone de 48 capítulos. Ahora es posible leer aquello que Dios Nuestro Señor se propuso revelarnos en el capítulo 4. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 4 del Ezequiel se halla fraccionado en 17 versículos. De este modo es más fácil leer y memorizar la palabra del Señor, para que esté contigo siempre y te sirva para guiarte.
Nuestro Padre Bondadoso no nos deja nunca solos, es un padre benévolo que nos aconseja. Por eso nos brindó su palabra que nos ilumina y sirve de linterna en los trances más sombríos. En el capítulo 4 del Ezequiel del Nuevo Testamento encontrarás sin lugar a dudas la respuesta a muchos de los interrogantes que puedan aparecer en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Altísimo, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y entender profundamente los 17 versículos del capítulo 4 del Ezequiel te será de gran ayuda. De esta forma te será posible tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste el mandato de Dios Todopoderoso.
Y tú, hijo del hombre, tómate un adobe, y ponlo delante de ti, y diseña sobre él la ciudad de Jerusalem:.
Y pondrás contra ella cerco, y edificarás contra ella fortaleza, y sacarás contra ella baluarte, y asentarás delante de ella campo, y pondrás contra ella arietes alrededor..
Tómate también una plancha de hierro, y ponla en lugar de muro de hierro entre ti y la ciudad: afirmarás luego tu rostro contra ella, y será en lugar de cerco, y la sitiarás. Es señal a la casa de Israel..
Y tú dormirás sobre tu lado izquierdo, y pondrás sobre él la maldad de la casa de Israel: el número de los días que dormirás sobre él, llevarás sobre ti la maldad de ellos..
Yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos y noventa días: y llevarás la maldad de la casa de Israel..
Y cumplidos estos, dormirás sobre tu lado derecho segunda vez, y llevarás la maldad de la casa de Judá cuarenta días: día por año, día por año te lo he dado..
Y al cerco de Jerusalem afirmarás tu rostro, y descubierto tu brazo, profetizarás contra ella..
Y he aquí he puesto sobre ti cuerdas, y no te tornarás del un tu lado al otro lado, hasta que hayas cumplido los días de tu cerco..
Y tú toma para ti trigo, y cebada, y habas, y lentejas, y mijo, y avena, y ponlo en una vasija, y hazte pan de ello el número de los días que durmieres sobre tu lado: trescientos y noventa días comerás de él..
Y la comida que has de comer será por peso de veinte siclos al día: de tiempo a tiempo lo comerás..
Y beberás el agua por medida, la sexta parte de un hin: de tiempo a tiempo beberás..
Y comerás pan de cebada cocido debajo de la ceniza; y lo cocerás a vista de ellos con los estiércoles que salen del hombre..
Y dijo Jehová: Así comerán los hijos de Israel su pan inmundo, entre las gentes a donde los lanzaré yo..
Y dije: ¡Ah Señor Jehová! he aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi mocedad hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda..
Y respondiome: He aquí te doy estiércoles de bueyes en lugar de los estiércoles de hombre, y dispondrás tu pan con ellos..
Díjome luego: Hijo del hombre, he aquí quebrantaré el sostén del pan en Jerusalem, y comerán el pan por peso, y con angustia; y beberán el agua por medida, y con espanto..
Porque les faltará el pan y el agua, y se espantarán los unos con los otros, y se consumirán por su maldad..