Ezequiel Capítulo 9

Dios, Nuestro Señor habla con nosotros, sus hijos, y esto lo hace gracias a la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su doctrina y sus lecciones para la humanidad. En nuestra mano está leerla y captar toda la sapiencia que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 9 del Ezequiel del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia permanecen confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Padre proporcionó a los seres humanos para que así ellos pudieran estar junto a Él.

El Ezequiel del Nuevo Testamento está compuesto por 48 capítulos. En cristianismo.info es posible leer y estudiar lo que Dios Nuestro Señor se propuso mostrarnos en el capítulo 9. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 9 del Ezequiel se halla dividido en 11 versículos. De esta manera es más fácil leer y retener en la memoria la palabra del Padre, de modo que te acompañe siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Amado Padre Celestial jamás nos abandona, es un padre benévolo que nos aconseja. Ese fue el motivo por el cual nos proporcionó su palabra que nos alumbra y sirve de Estrella Polar en los instantes más sombríos. En el capítulo 9 del Ezequiel del Nuevo Testamento podrás encontrar sin dudarlo la solución a muchas de las cuestiones que se puedan manifestar en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Padre, haber leído su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y comprender en profundidad los 11 versículos del capítulo 9 del Ezequiel te será de mucha utilidad. De esta forma tendrás siempre presente en tus oraciones en qué consiste la palabra de Dios.

Versículos del capítulo 9 del libro Ezequiel

Y clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los visitadores de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir..

Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que está vuelta al aquilón, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lienzos, el cual traía a su cintura una escribanía de escribano; y entrados, paráronse junto al altar de bronce..

Y la gloria del Dios de Israel se alzó de sobre el querubín sobre el cual había estado, al umbral de la casa: y llamó Jehová al varón vestido de lienzos, que tenía a su cintura la escribanía de escribano..

Y díjole Jehová: Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusalem, y pon una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella..

Y a los otros dijo a mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia..

Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno: mas a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegaréis; y habéis de comenzar desde mi santuario. Comenzaron pues desde los varones ancianos que estaban delante del templo..

Y díjoles: Contaminad la casa, y henchid los atrios de muertos: salid. Y salieron, e hirieron en la ciudad..

Y aconteció que, habiéndolos herido, yo quedé y postreme sobre mi rostro, y clamé, y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿has de destruir todo el resto de Israel derramando tu furor sobre Jerusalem?.

Y díjome: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangres, y la ciudad está llena de perversidad: porque han dicho: Dejado ha Jehová la tierra, y Jehová no ve..

Así pues, yo, mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia: el camino de ellos tornaré sobre su cabeza..

Y he aquí que el varón vestido de lienzos, que tenía la escribanía a su cintura, respondió una palabra diciendo: Hecho he conforme a todo lo que me mandaste..