Génesis Capítulo 50

Dios nos habla a nosotros, que somos sus hijos, y lo hace gracias a los textos sagrados recogidos en La Biblia. En ella es el lugar en donde se escribió su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros depende leerla y tratar de captar toda la bondad y sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 50 del Génesis del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras se hallan encerradas perlas de sabiduría que Dios Padre proporcionó a los seres humanos con el objetivo de que ellos pudieran estar junto a Él.

El Génesis del Nuevo Testamento tiene 50 capítulos. Ahora en nuestra web es posible leer y estudiar aquello que Dios Nuestro Señor quiso enseñarnos en el capítulo 50. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 50 del Génesis está fraccionado en 26 versículos. De este modo es más simple leer y memorizar la palabra de Dios, para que así esté a tu lado siempre y te sirva de guía.

Nuestro Amado Padre Celestial nunca nos abandona, es un padre benévolo que nos aconseja. Por eso nos proporcionó su palabra que nos ilumina y sirve de luz en los trances más tenebrosos. En el capítulo 50 del Génesis del Nuevo Testamento podrás encontrar con toda seguridad la clave a muchas de las dudas que te puedan surgir durante la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con el Altísimo, leer su palabra escrita en la Biblia, y conocer profundamente los 26 versículos del capítulo 50 del Génesis te será de mucha utilidad. Así te será posible tener siempre presente en tus plegarias cuál es la verdadera palabra de Dios.

Versículos del capítulo 50 del libro Génesis

Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y besolo..

Y mandó José a sus médicos familiares que embalsamasen a su padre: y los médicos embalsamaron a Israel..

Y cumpliéronle cuarenta días, porque así cumplían los días de los embalsamados, y lloráronlo los Egipcios setenta días..

Y pasados los días de su luto, habló José a los de la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón, diciendo:.

Mi padre me conjuró diciendo: He aquí yo muero; en mi sepulcro que yo cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás; ruego pues que vaya yo ahora, y sepultaré a mi padre, y volveré..

Y Faraón dijo: Ve, y sepulta a tu padre, como él te conjuró..

Entonces José subió a sepultar a su padre; y subieron con él todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa, y todos los ancianos de la tierra de Egipto..

Y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre: solamente dejaron en la tierra de Gosén sus niños, y sus ovejas y sus vacas..

Y subieron también con él carros y gente de a caballo, e hízose un escuadrón muy grande..

Y llegaron hasta la era de Atad, que está a la otra parte del Jordán, y endecharon allí con grande y muy grave lamentación: y José hizo a su padre duelo por siete días..

Y viendo los moradores de la tierra, los Cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron: Llanto grande es este de los Egipcios: por eso fue llamado su nombre Abelmizraim, que está a la otra parte del Jordán..

Hicieron, pues, sus hijos con él, según les había mandado:.

Pues lleváronlo sus hijos a la tierra de Canaán, y le sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham con el mismo campo, para heredad de sepultura, de Ephrón el Hetheo, delante de Mamre..

Y tornose José a Egipto, él y sus hermanos, y todos los que subieron con él a sepultar a su padre, después que le hubo sepultado..

Y viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos..

Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo:.

Así diréis a José: Ruégote que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron: por tanto ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban..

Y vinieron también sus hermanos, y postráronse delante de él, y dijeron: Henos aquí por tus siervos..

Y respondioles José: No temáis: ¿estoy yo en lugar de Dios?.

Vosotros pensasteis mal sobre mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo..

Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón..

Y estuvo José en Egipto, él y la casa de su padre: y vivió José ciento diez años..

Y vio José los hijos de Ephraim hasta la tercera generación: también los hijos de Machîr, hijo de Manasés, fueron criados sobre las rodillas de José..

Y José dijo a sus hermanos: Yo me muero; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de aquesta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac, y a Jacob..

Y conjuró José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos..

Y murió José de edad de ciento diez años; y embalsamáronlo, y fue puesto en un ataúd en Egipto..