Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se comunica con nosotros, sus hijos e hijas, y esto lo hace mediante la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia podemos encontrar escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra mano está leerla y entender toda la sapiencia que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 8 del Génesis del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia están confinadas perlas de sabiduría que el Padre entregó a los hombres para que así ellos pudieran estar al lado de Él.
El Génesis del Nuevo Testamento se compone de 50 capítulos. En nuestra web es posible leer aquello que Dios se propuso enseñarnos en el capítulo 8. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 8 del Génesis se encuentra fraccionado en 22 versículos. De esta forma es más sencillo leer y recordar la palabra de Dios, de modo que esté a tu lado siempre y te sirva de brújula en la vida.
Nuestro Padre Bondadoso jamás nos abandona, es un padre justo que nos aconseja. Por ese motivo nos brindó su palabra que nos ilumina y sirve de antorcha en los instantes más oscuros. En el capítulo 8 del Génesis del Nuevo Testamento podrás encontrar con toda seguridad la clave a muchas de las dudas que te puedan surgir en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con el Altísimo, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y dominar profundamente los 22 versículos del capítulo 8 del Génesis te será de gran ayuda. De esta forma tendrás siempre presente en tus oraciones cuál es la verdadera palabra de Dios.
Y acordose Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas..
Y se cerraron las fuentes del abismo, y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida..
Y tornáronse las aguas de sobre la tierra, yendo y volviendo: y decrecieron las aguas al cabo de ciento y cincuenta días..
Y reposó el arca en el mes séptimo, a diecisiete días del mes, sobre los montes de Armenia..
Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo: en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes..
Y sucedió que, al cabo de cuarenta días, abrió Noé la ventana del arca que había hecho,.
Y envió al cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y tornando hasta que las aguas se secaron de sobre la tierra..
Envió también de sí a la paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra;.
Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volviose a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra: entonces él extendió su mano y cogiéndola, hízola entrar consigo en el arca..
Y esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca..
Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde: y he aquí que traía una hoja de oliva tomada en su pico: y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra..
Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él..
Y sucedió que en el año seiscientos y uno de Noé, en el mes primero, al primero del mes, las aguas se enjugaron de sobre la tierra y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba enjuta..
Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra..
Y habló Dios a Noé diciendo:.
Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo..
Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que anda arrastrando sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen, y multiplíquense sobre la tierra..
Entonces salió Noé, y sus hijos, y su mujer, y las mujeres de sus hijos con él..
Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca..
Y edificó Noé un altar a Jehová y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar..
Y percibió Jehová olor de suavidad; y dijo Jehová en su corazón: No tornaré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud: ni volveré más a destruir todo viviente, como he hecho..
Todavía serán todos los tiempos de la tierra; la sementera y la siega, y el frío y calor, verano e invierno, y día y noche, no cesarán..