Habacuc Capítulo 3

Dios se comunica con nosotros, creados a su imagen y semejanza, y esto lo hace a través de la Biblia. En la Sagrada Biblia se encuentra escrita su doctrina y sus conocimientos para la humanidad. De nosotros depende leerla y recibir toda la sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 3 del Habacuc del Nuevo Testamento de la Biblia se encuentran confinadas perlas de sabiduría que Dios Padre regaló a sus hijos e hijas para que así ellos llegaran a aproximarse a Él.

El Habacuc del Nuevo Testamento está compuesto por 3 capítulos. En nuestra web tienes la posibilidad de leer y aprender lo que Nuestro Señor se propuso enseñarnos en el capítulo 3. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 3 del Habacuc está fraccionado en 19 versículos. De este modo es más sencillo leer y recordar la palabra de Dios Nuestro Señor, para que así te acompañe siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Amado Padre Celestial jamás nos abandona, es un padre justo que nos aconseja. Ese fue el motivo por el cual nos dió su palabra que nos orienta y sirve de linterna en los trances más tenebrosos. En el capítulo 3 del Habacuc del Nuevo Testamento encontrarás sin duda la solución a muchas de las preguntas que te puedan surgir en la vida. En el inicio de tu diálogo con el Creador, el hecho de leer su palabra escrita en la Biblia, y entender profundamente los 19 versículos del capítulo 3 del Habacuc te será extremadamente útil. Así podrás tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste la verdadera palabra de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 3 del libro Habacuc

Oración de Habacuc profeta, sobre Sigionoth..

Oh Jehová, oído he tu palabra, y temí: Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia..

Dios vendrá de Temán, Y el Santo del monte de Parán, (Selah.) Su gloria cubrió los cielos, Y la tierra se llenó de su alabanza..

Y el resplandor fue como la luz; Rayos brillantes salían de su mano; Y allí estaba escondida su fortaleza..

Delante de su rostro iba mortandad, Y a sus pies salían carbones encendidos..

Parose, y midió la tierra: Miró, e hizo temblar las gentes; Y los montes antiguos fueron desmenuzados, Los collados antiguos se humillaron a él. Sus caminos son eternos..

He visto las tiendas de Cushán en aflicción; Las tiendas de la tierra de Madián temblaron..

¿Airose Jehová contra los ríos? ¿Contra los ríos fue tu enojo? ¿Tu ira contra la mar, Cuando subiste sobre tus caballos, Y sobre tus carros de salud?.

Descubriose enteramente tu arco, Los juramentos a las tribus, palabra segura. (Selah.) Hendiste la tierra con ríos..

Viéronte, y tuvieron temor los montes: Pasó la inundación de las aguas: El abismo dio su voz, La hondura alzó sus manos..

El sol y la luna se pararon en su estancia: A la luz de tus saetas anduvieron, Y al resplandor de tu fulgente lanza..

Con ira hollaste la tierra, Con furor trillaste las gentes..

Saliste para salvar tu pueblo, Para salvar con tu ungido. Traspasaste la cabeza de la casa del impío, Desnudando el cimiento hasta el cuello. (Selah.).

Horadaste con sus báculos las cabezas de sus villas, Que como tempestad acometieron para derramarme: Su orgullo era como para devorar al pobre encubiertamente..

Hiciste camino en la mar a tu caballos, Por montón de grandes aguas..

Oí, y tembló mi vientre; A la voz se batieron mis labios; Pudrición se entró en mis huesos, y en mi asiento me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas..

Aunque la higuera no florecerá, Ni en las vides habrá frutos; Mentirá la obra de la oliva, Y los labrados no darán mantenimiento. Y las ovejas serán quitadas de la majada, Y no habrá vacas en los corrales;.

Con todo yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salud..

Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual pondrá mis pies como de ciervas, Y me hará andar sobre mis alturas. Al jefe de los cantores sobre mis instrumentos de cuerdas..