1 Corintios Capítulo 3

Dios Padre se nos revela a nosotros, creados a su imagen y semejanza, y esto lo hace a través de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y recibir toda la sapiencia que se halla en sus palabras. En el capítulo 3 del 1 Corintios del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia se hallan encerradas perlas de sabiduría que Dios Creador entregó a los seres humanos con el objetivo de que ellos tuvieran la capacidad de estar al lado de Él.

El 1 Corintios del Nuevo Testamento dispone de 16 capítulos. Ahora tienes la posibilidad de leer e interiorizar aquello que Dios Nuestro Señor quiso revelarnos en el capítulo 3. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 3 del 1 Corintios está fraccionado en 23 versículos. De esta manera es más simple leer y aprender de memoria la palabra de Dios Nuestro Señor, de forma que vaya contigo siempre y te sirva de brújula en la vida.

Nuestro Padre, Dios Todopoderoso está siempre junto nosotros, es un padre bondadoso que nos guía. Por ese motivo nos proporcionó su palabra que nos orienta y sirve de antorcha en los periodos más sombríos. En el capítulo 3 del 1 Corintios del Nuevo Testamento descubrirás sin lugar a dudas la solución a gran cantidad de dilemas que a menudo se manifiestan durante la vida. Al principio de tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y conocer en profundidad los 23 versículos del capítulo 3 del 1 Corintios te será muy útil. Así te será posible tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste el mandato de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 3 del libro 1 Corintios

De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo..

Os dí a beber leche, y no vianda: porque aun no podíais, ni aun podéis ahora;.

Porque todavía sois carnales: pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?.

Porque diciendo el uno: Yo cierto soy de Pablo; y el otro: Yo de Apolos; ¿no sois carnales?.

¿Qué pues es Pablo? ¿y qué es Apolos? Ministros por los cuales habéis creído; y eso según que a cada uno ha concedido el Señor..

Yo planté, Apolos regó: mas Dios ha dado el crecimiento..

Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento..

Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor..

Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois..

Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica..

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo..

Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;.

La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba..

Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa..

Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: Él empero será salvo, mas así como por fuego..

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?.

Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal: porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es..

Nadie se engañe a sí mismo: si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase simple, para ser sabio..

Porque la sabiduría de esta mundo es necedad para con Dios; pues escrito está: El que prende a los sabios en la astucia de ellos..

Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos..

Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro,.

Sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea los por venir; todo es vuestro;.

Y vosotros de Cristo; y Cristo de Dios..