1 Reyes Capítulo 17

Dios, Nuestro Señor se nos manifiesta a nosotros, sus hijos, y nos habla gracias a la Biblia. En ella está escrita su doctrina y sus lecciones para la humanidad. En nuestra mano está leerla y recibir toda la sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 17 del 1 Reyes del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras se hallan encerradas píldoras de conocimiento que Dios Nuestro Señor proporcionó a sus hijos para que ellos llegaran a acercarse a Él.

El 1 Reyes del Nuevo Testamento consta de 22 capítulos. En cristianismo.info tienes la posibilidad de leer y aprender lo que Dios Todopoderoso deseó mostrarnos en el capítulo 17. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 17 del 1 Reyes se encuentra dividido en 24 versículos. De este modo es más simple leer y recordar la palabra del Señor, para que esté contigo siempre y te sirva de orientación y guía.

Nuestro Padre que todo lo puede jamás nos deja solos, es un padre clemente que nos orienta. Ese fue el motivo por el cual nos proporcionó su palabra que nos ilumina y sirve de faro en los instantes más sombríos. En el capítulo 17 del 1 Reyes del Nuevo Testamento encontrarás sin dudarlo la respuesta a muchas de las dudas que se puedan manifestar en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Padre, leer su palabra escrita en la Biblia, y dominar en profundidad los 24 versículos del capítulo 17 del 1 Reyes te será de gran ayuda. Así podrás tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste la verdadera palabra de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 17 del libro 1 Reyes

Entonces Elías Thisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Achâb: Vive Jehová Dios de Israel, delante del cual estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra..

Y fue a él palabra de Jehová, diciendo:.

Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Cherith, que está delante del Jordán;.

Y beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer..

Y él fue, e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y asentó junto al arroyo de Cherith, que está antes del Jordán..

Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne a la tarde; y bebía del arroyo..

Pasados algunos días, secose el arroyo; porque no había llovido sobre la tierra..

Y fue a él palabra de Jehová, diciendo:.

Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y allí morarás: he aquí yo he mandado allí a una mujer viuda que te sustente..

Entonces él se levantó, y se fue a Sarepta. Y como llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí cogiendo serojas; y él la llamó, y díjole: Ruégote que me traigas una poca de agua en un vaso, para que beba..

Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y díjole: Ruégote que me traigas también un bocado de pan en tu mano..

Y ella respondió: Vive Jehová Dios tuyo, que no tengo pan cocido; que solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una botija: y ahora cogía dos serojas, para entrarme y aderezarlo para mí y para mi hijo, y que lo comamos, y nos muramos..

Y Elías le dijo: No hayas temor; ve, haz como has dicho: empero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo..

Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La tinaja de la harina no escaseará, ni se disminuirá la botija del aceite, hasta aquel día que Jehová dará lluvia sobre la haz de la tierra..

Entonces ella fue, e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella y su casa, muchos días..

Y la tinaja de la harina no escaseó, ni menguó la botija del aceite, conforme a la palabra de Jehová que había dicho por Elías..

Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa, y la enfermedad fue tan grave, que no quedó en él resuello..

Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿has venido a mí para traer en memoria mis iniquidades, y para hacerme morir mi hijo?.

Y él le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y llevolo a la cámara donde él estaba, y púsole sobre su cama;.

Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa yo estoy hospedado has afligido, matándole su hijo?.

Y midiose sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová, y dijo: Jehová Dios mío, ruégote que vuelva el alma de este niño a sus entrañas..

Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a sus entrañas, y revivió..

Tomando luego Elías al niño, trájolo de la cámara a la casa, y diolo a su madre, y díjole Elías: Mira, tu hijo vive..

Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca..