Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo habla con nosotros, que somos sus hijos, y nos habla mediante los textos sagrados recogidos en La Biblia. En ella es el lugar en donde se escribió su doctrina y sus lecciones para la humanidad. De nosotros depende leerla y captar toda la bondad y sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 6 del 1 Samuel del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia podemos encontrar escondidas píldoras de conocimiento que Dios Padre entregó a los hombres para que así ellos llegaran a acercarse a Él.
El 1 Samuel del Nuevo Testamento tiene 31 capítulos. Aquí es posible leer aquello que Dios Nuestro Señor quiso enseñarnos en el capítulo 6. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 6 del 1 Samuel se halla dividido en 21 versículos. De este modo es más sencillo leer y recordar la palabra del Señor, para que esté contigo siempre y te sirva para no perder el rumbo de tu vida.
Dios Nuestro Señor nunca nos abandona, es un padre bueno que nos guía. Por eso nos dió su palabra que nos orienta y sirve de fanal en los momentos más tenebrosos. En el capítulo 6 del 1 Samuel del Nuevo Testamento descubrirás con toda seguridad la respuesta a muchos de los interrogantes que se puedan manifestar en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y conocer profundamente los 21 versículos del capítulo 6 del 1 Samuel te será muy útil. De esta manera podrás tener siempre presente en tus oraciones cuál es la palabra de Dios Todopoderoso.
Y estuvo el arca de Jehová en la tierra de los Filisteos siete meses..
Entonces los Filisteos, llamando los sacerdotes y adivinos, preguntaron: ¿Qué haremos del arca de Jehová? Declaradnos cómo la hemos de tornar a enviar a su lugar..
Y ellos dijeron: Si enviáis el arca del Dios de Israel, no la enviéis vacía; mas le pagaréis la expiación: y entonces seréis sanos, y conoceréis por qué no se apartó de vosotros su mano..
Y ellos dijeron: ¿Y qué será la expiación que le pagaremos? Y ellos respondieron: Conforme al número de los príncipes de los Filisteos, cinco hemorroides de oro, y cinco ratones de oro, porque la misma plaga que todos tienen, tienen también vuestros príncipes..
Haréis pues las formas de vuestras hemorroides, y las formas de vuestros ratones que destruyen la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel: quizá aliviará su mano de sobre vosotros, y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra..
Mas ¿por qué endurecéis vuestro corazón, como los Egipcios y Faraón endurecieron su corazón? Después que los hubo así tratado, ¿no los dejaron que se fuesen, y se fueron?.
Haced pues ahora un carro nuevo, y tomad luego dos vacas que críen, a las cuales no haya sido puesto yugo, y uncid las vacas al carro, y haced tornar de detrás de ellas sus becerros a casa..
Tomaréis luego el arca de Jehová, y la pondréis sobre el carro; y poned en una caja al lado de ella las alhajas de oro que le pagáis en expiación: y la dejaréis que se vaya..
Y mirad: si sube por el camino de su término a Beth-semes, él nos ha hecho este mal tan grande; y si no, seremos ciertos que su mano no nos hirió, nos ha sido accidente..
Y aquellos hombres lo hicieron así; pues tomando dos vacas que criaban, unciéronlas al carro, y encerraron en casa sus becerros..
Luego pusieron el arca de Jehová sobre el carro, y la caja con los ratones de oro y con las formas de sus hemorroides..
Y las vacas se encaminaron por el camino de Beth-semes, e iban por un mismo camino andando y bramando, sin apartarse ni a diestra ni a siniestra: y los príncipes de los Filisteos fueron tras ellas hasta el término de Beth-semes..
Y los de Beth-semes segaban el trigo en el valle; y alzando sus ojos vieron el arca, y holgáronse cuando la vieron..
Y el carro vino al campo de Josué Beth-semita, y paró allí porque allí había una gran piedra; y ellos cortaron la madera del carro, y ofrecieron las vacas en holocausto a Jehová..
Y los Levitas bajaron el arca de Jehová, y la caja que estaba junto a ella, en la cual estaban las alhajas de oro, y pusiéronlas sobre aquella gran piedra; y los hombre de Beth-semes sacrificaron holocaustos y mataron víctimas a Jehová en aquel día..
Lo cual viendo los cinco príncipes de los Filisteos, volviéronse a Ecrón el mismo día..
Estas pues son las hemorroides de oro que pagaron los Filisteos a Jehová en expiación: por Asdod una, por Gaza una, por Ascalón una, por Gath una, por Ecrón una;.
Y ratones de oro conforme al número de todas las ciudades de los Filisteos pertenecientes a los cinco príncipes, desde las ciudades fuertes hasta las aldeas sin muro; y hasta la gran piedra sobre la cual pusieron el arca de Jehová, piedra que está en el campo de Josué Beth-semita hasta hoy..
Entonces hirió Dios a los de Beth-semes, porque habían mirado en el arca de Jehová; hirió en el pueblo cincuenta mil y setenta hombres. Y el pueblo puso luto, porque Jehová le había herido de tan gran plaga..
Y dijeron los de Beth-semes: ¿Quién podrá estar delante de Jehová el Dios santo? ¿y a quién subirá desde nosotros?.
Y enviaron mensajeros a los de Chîriath-jearim, diciendo: Los Filisteos han vuelto el arca de Jehová: descended pues, y llevadla a vosotros..