1 Timoteo Capítulo 3

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos se dirige a nosotros, creados a su imagen y semejanza, y esto lo hace por medio de la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia es donde se encuentra escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y comprender toda la sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 3 del 1 Timoteo del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia están escondidas píldoras de conocimiento que Dios Creador regaló a los hombres para que ellos llegaran a aproximarse a Él.

El 1 Timoteo del Nuevo Testamento consta de 6 capítulos. En nuestra web te ofrecemos la posibilidad de leer y estudiar lo que Nuestro Señor quiso mostrarnos en el capítulo 3. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 3 del 1 Timoteo se halla dividido en 16 versículos. Así es más simple leer y recordar la palabra del Señor, para que vaya contigo siempre y te sirva para no perder el rumbo de tu vida.

Nuestro Padre que todo lo puede no nos deja nunca solos, es un padre misericordioso que nos guía. Ese fue el motivo por el cual nos proporcionó su palabra que nos orienta y sirve de Estrella Polar en los instantes más oscuros. En el capítulo 3 del 1 Timoteo del Nuevo Testamento hallarás sin lugar a dudas la respuesta a muchas de las dudas que te puedan surgir en la vida. En el inicio de tu diálogo con el Altísimo, leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y dominar en profundidad los 16 versículos del capítulo 3 del 1 Timoteo te será muy útil. De este modo te será posible tener siempre presente en tus plegarias cuál es la verdadera palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 3 del libro 1 Timoteo

Palabra fiel: Si alguno apetece obispado, buena obra desea..

Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una mujer, solícito, templado, compuesto, hospedador, apto para enseñar;.

No amador del vino, no heridor, no codicioso de torpes ganancias, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia;.

Que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad;.

(Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?).

No un neófito, porque inflándose no caiga en juicio del diablo..

También conviene que tenga buen testimonio de los extraños, porque no caiga en afrenta y en lazo del diablo..

Los diáconos asimismo, deben ser honestos, no bilingües, no dados a mucho vino, no amadores de torpes ganancias;.

Que tengan el misterio de la fe con limpia conciencia..

Y éstos también sean antes probados; y así ministren, si fueren sin crimen..

Las mujeres asimismo, honestas, no detractoras, templadas, fieles en todo..

Los diáconos sean maridos de una mujer, que gobiernen bien sus hijos y sus casas..

Porque los que bien ministraren, ganan para sí buen grado, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús..

Esto te escribo con esperanza que iré presto a ti:.

Y si no fuere tan presto, para que sepas cómo te conviene conversar en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad..

Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los ángeles; ha sido predicado a los Gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria..