2 Corintios, 1:18 Versículo Bíblico

Es conveniente tomar siempre en consideración el versículo 2 Corintios, 1:18 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el fin de meditar en torno a él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía proponernos Dios con el versículo 2 Corintios, 1:18? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria podemos hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Corintios, 1:18 de Las Sagradas Escrituras?

El hecho de reflexionar en relación con el versículo 2 Corintios, 1:18 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es bueno apoyarse en el versículo 2 Corintios, 1:18 cuando creamos que pueda servirnos de guía y así saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones.

Antes, Dios fiel sabe que nuestra palabra para con vosotros no es Sí y No.

Opiniones de nuestros usuarios

Maria Concepcion Luna Vera

Alabada sea la palabra del Señor. Gracias por tus enseñanzas en el versículo 2 Corintios, 1:18.

Enrique Zamora Dominguez

Yo creo en Dios, pero creo que ya debería de modernizar su forma de hablar, o que los traductores hicieran un esfuerzo porque no todos sabemos latín y el versículo 2 Corintios, 1:18 creo que es más latín que español, y por eso no se entiende bien lo que dice. De todos modos es la palabra de Dios, así que Amén.

Juan Francisco Prieto Paredes

Esto de los versículos son como frases cortas que se sacan de la Biblia para que queden bien si te las quieres tatuar? Porque yo creo que un tatoo del versiculo 2 Corintios, 1:18 podria ser un buen modo de decirle a Dios que lo amo.

Andrea Leon Rico

Te damos las gracias por tu infinita bondad y sabiduría, Padre. Gracias por regalarnos el versículo 2 Corintios, 1:18. Amén.

Maria Elena Galan Marquez

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo 2 Corintios, 1:18 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.