2 Corintios Capítulo 3

Dios habla con nosotros, que somos fruto de su Creación, y esto lo hace por medio de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella es el lugar en donde se escribió su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y entender toda la sapiencia que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 3 del 2 Corintios del Nuevo Testamento de la Biblia permanecen confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que el Padre obsequió a los seres humanos con el objetivo de que ellos pudieran estar al lado de Él.

El 2 Corintios del Nuevo Testamento tiene 13 capítulos. Ahora en nuestra web tienes la posibilidad de leer y aprender lo que Dios Nuestro Señor deseó revelarnos en el capítulo 3. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 3 del 2 Corintios está fraccionado en 18 versículos. De esta manera es más fácil leer y recordar la palabra de Dios, de modo que esté a tu lado siempre y te sirva como un faro para orientarte.

Nuestro Padre que todo lo puede es quien jamás nos abandonará a pesar de las circunstancias, es un padre compasivo que nos guía. Por eso nos regaló su palabra que nos ilumina y sirve de faro en los trances más sombríos. En el capítulo 3 del 2 Corintios del Nuevo Testamento podrás encontrar con toda seguridad la clave a muchos de los interrogantes que a menudo se manifiestan durante la vida. En el inicio de tu diálogo con Dios, el hecho de leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y conocer en profundidad los 18 versículos del capítulo 3 del 2 Corintios te será de mucha utilidad. Así tendrás siempre presente en tus rezos en qué consiste la palabra de Dios.

Versículos del capítulo 3 del libro 2 Corintios

¿Comenzamos otra vez a alabarnos a nosotros mismos? ¿ó tenemos necesidad, como algunos, de letras de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros?.

Nuestras letras sois vosotros, escritas en nuestros corazones, sabidas y leídas de todos los hombres;.

Siendo manifiesto que sois letra de Cristo administrada de nosotros, escrita no con tinta, mas con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón..

Y tal confianza tenemos por Cristo para con Dios:.

No que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios;.

El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo pacto: no de la letra, mas del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica..

Y si el ministerio de muerte en la letra grabado en piedras, fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudiesen poner los ojos en la faz de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,.

¿Cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?.

Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justicia..

Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en esta parte, en comparación de la excelente gloria..

Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más será en gloria lo que permanece..

Así que, teniendo tal esperanza, hablamos con mucha confianza;.

Y no como Moisés, que ponía un velo sobre su faz, para que los hijos de Israel no pusiesen los ojos en el fin de lo que había de ser abolido..

Empero los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto en la lección del antiguo testamento, el cual por Cristo es quitado..

Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos..

Mas cuando se convirtieren al Señor, el velo se quitará..

Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad..

Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor..