Dios Padre nos habla a nosotros, sus hijos, y esto lo hace por medio de la Sagrada Biblia. En la Sagrada Biblia es donde se encuentra escrita su doctrina y sus conocimientos para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y asimilar toda la sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 7 del 2 Corintios del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras es posible hallar escondidas píldoras de conocimiento que Dios Creador otorgó a sus hijos para que ellos llegaran a acercarse a Él.
El 2 Corintios del Nuevo Testamento dispone de 13 capítulos. Ahora tienes la posibilidad de leer y estudiar lo que Dios Nuestro Señor deseó mostrarnos en el capítulo 7. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 7 del 2 Corintios está fraccionado en 16 versículos. De esta manera es más fácil leer y recordar la palabra del Señor, para que vaya contigo siempre y te sirva de brújula en la vida.
Nuestro Padre Todopoderoso jamás nos abandona, es un padre justo que nos orienta. Ese fue el motivo por el cual nos regaló su palabra que nos alumbra y sirve de faro en los instantes más oscuros. En el capítulo 7 del 2 Corintios del Nuevo Testamento podrás encontrar con toda seguridad la clave a gran cantidad de dilemas que de pronto aparecen en la vida. Al principio de tu diálogo con el Padre, el hecho de leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y conocer profundamente los 16 versículos del capítulo 7 del 2 Corintios te será de mucha ayuda. De este modo podrás tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste la verdadera palabra de Nuestro Señor.
Así que, amados, pues tenemos tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios..
Admitidnos: a nadie hemos injuriado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado..
No para condenar os lo digo; que ya he dicho antes que estáis en nuestros corazones, para morir y para vivir juntamente..
Mucha confianza tengo de vosotros, tengo de vosotros mucha gloria; lleno estoy de consolación, sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones..
Porque aun cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra carne; antes, en todo fuimos atribulados: de fuera, cuestiones; de dentro, temores..
Mas Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito:.
Y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que Él fue consolado acerca de vosotros, haciéndonos saber vuestro deseo grande, vuestro lloro, vuestro celo por mí, para que así me gozase más..
Porque aunque os contristé por la carta, no me arrepiento, bien que me arrepentí; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo os contristó,.
Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte..
Porque el dolor que es según Dios, obra arrepentimiento saludable, de que no hay que arrepentirse; mas el dolor del siglo obra muerte..
Porque he aquí, esto mismo que según Dios fuisteis contristados, cuánta solicitud ha obrado en vosotros, y aun defensa, y aun enojo, y aun temor, y aun gran deseo, y aun celo, y aun vindicación. En todo os habéis mostrado limpios en el negocio..
Así que, aunque os escribí, no fue por causa del que hizo la injuria, ni por causa del que la padeció, mas para que os fuese manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios..
Por tanto, tomamos consolación de vuestra consolación: empero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido recreado su espíritu de todos vosotros..
Pues si algo me he gloriado para con Él de vosotros, no he sido avergonzado; antes, como todo lo que habíamos dicho de vosotros era con verdad, así también nuestra gloria delante de Tito fue hallada verdadera..
Y sus entrañas son más abundantes para con vosotros, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con temor y temblor..
Me gozo de que en todo estoy confiado de vosotros..