2 Crónicas, 24:1 Versículo Bíblico

Hay que tener continuamente presente el versículo 2 Crónicas, 24:1 de La Sagrada Biblia de tal forma que podamos analizarlo y pensar sobre él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo 2 Crónicas, 24:1? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo 2 Crónicas, 24:1 de La Sagrada Biblia?

Reflexionar acerca de el versículo 2 Crónicas, 24:1 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la razón por la cual es útil servirse del versículo 2 Crónicas, 24:1 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestras almas.

De siete años era Joas cuando comenzó a reinar, y cuarenta años reinó en Jerusalem. El nombre de su madre fue Sibia, de Beer-seba.

Opiniones de nuestros usuarios

Yolanda Guillen Parra

No entendí nada de toda esta pendejada. El versículo 2 Crónicas, 24:1 no lo entiende nadie, así que los que escriben su opinión aquí, no se hagan, ustedes tampoco lo entendieron.

Juan Francisco Peña Santamaria

Me gustó mucho el formato del versiculo 2 Crónicas, 24:1. Lástima que no se pueda compartir en Facebook o en Whatsapp.

Jesus Segura Benitez

Se agradece una web como esta, sin interferencias, en la que encuentras fácilmente el versículo 2 Crónicas, 24:1 y puedes meditar tranquilamente sobre él. No quiero que me lo anden explicando, tan solo Dios puede hacerlo.

Guillermo Camacho Vera

No sé si pedir el número del camello que escribió el versículo 2 Crónicas, 24:1 o el de lo que están comentando…

Natalia Asensio Marquez

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo 2 Crónicas, 24:1 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.