2 Crónicas Capítulo 25

Dios habla con nosotros, sus hijos e hijas, y esto lo hace por mediación de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella está escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y recibir toda la sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 25 del 2 Crónicas del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia se hallan resguardadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que el Padre proporcionó a sus hijos e hijas para que ellos pudieran estar junto a Él.

El 2 Crónicas del Nuevo Testamento dispone de 36 capítulos. En cristianismo.info tienes la posibilidad de leer y estudiar lo que Dios Nuestro Señor quiso mostrarnos en el capítulo 25. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 25 del 2 Crónicas se encuentra fraccionado en 28 versículos. Así es más fácil leer y recordar la palabra de Dios Nuestro Señor, para que así te acompañe siempre y te sirva de orientación y guía.

Nuestro Padre que todo lo puede jamás nos abandona, es un padre clemente que nos guía. Por eso nos obsequió con su palabra que nos ilumina y sirve de luz en los trances más oscuros. En el capítulo 25 del 2 Crónicas del Nuevo Testamento encontrarás con toda seguridad la solución a muchos de los interrogantes que te puedan surgir a lo largo de la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Creador, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y conocer en profundidad los 28 versículos del capítulo 25 del 2 Crónicas te será muy útil. De esta manera podrás tener siempre presente en tus plegarias en qué consiste la verdadera palabra de Dios.

Versículos del capítulo 25 del libro 2 Crónicas

De veinticinco años era Amasías cuando comenzó a reinar, y veintinueve años reinó en Jerusalem: el nombre de su madre fue Joaddan, de Jerusalem..

Hizo él lo recto en los ojos de Jehová aunque no de perfecto corazón..

Y luego que fue confirmado en el reino, mató a sus siervos que habían muerto al rey su padre;.

Mas no mató a los hijos de ellos, según lo que está escrito en la ley en el libro de Moisés, donde Jehová mandó, diciendo: No morirán los padres por los hijos, ni los hijos por los padres; mas cada uno morirá por su pecado..

Juntó luego Amasías a Judá, y con arreglo a las familias púsoles tribunos y centuriones por todo Judá y Benjamín; y tomolos por lista de veinte años arriba, y fueron hallados en ellos trescientos mil escogidos para salir a la guerra, que tenían lanza y escudo..

Y de Israel tomó a sueldo cien mil hombres valientes, por cien talentos de plata..

Mas un varón de Dios vino a él, diciéndole: Rey, no vaya contigo el ejército de Israel; porque Jehová no es con Israel, ni con todos los hijos de Ephraim..

Pero si tú vas, si lo haces, y te esfuerzas para pelear, Dios te hará caer delante de los enemigos; porque en Dios está la fortaleza, o para ayudar, o para derribar..

Y Amasías dijo al varón de Dios: ¿Qué pues se hará de cien talentos que he dado al ejército de Israel? Y el varón de Dios respondió: De Jehová es darte mucho más que esto..

Entonces Amasías apartó el escuadrón de la gente que había venido a él de Ephraim, para que se fuesen a sus casas: y ellos se enojaron grandemente contra Judá, y volviéronse a sus casas encolerizados..

Esforzándose entonces Amasías, sacó su pueblo, y vino al valle de la Sal: e hirió de los hijos de Seir diez mil..

Y los hijos de Judá tomaron vivos otros diez mil, los cuales llevaron a la cumbre de un peñasco, y de allí los despeñaron, y todos se hicieron pedazos..

Empero los del escuadrón que Amasías había despedido, porque no fuesen con él a la guerra, derramáronse sobre las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Beth-oron, e hirieron de ellos tres mil, y tomaron un grande despojo..

Regresando luego Amasías de la matanza de los Idumeos, trajo también consigo los dioses de los hijos de Seir, y púsoselos para sí por dioses, y encorvose delante de ellos, y quemoles perfumes..

Encendiose por tanto el furor de Jehová contra Amasías, y envió a él un profeta, que le dijo: ¿Por qué has buscado los dioses de gente, que no libraron a su pueblo de tus manos?.

Y hablándole el profeta estas cosas, él le respondió: ¿Hante puesto a ti por consejero del rey? Déjate de eso: ¿por qué quieres que te maten? Y al cesar, el profeta dijo luego: Yo sé que Dios ha acordado destruirte, porque has hecho esto, y no obedeciste a mi consejo..

Y Amasías rey de Judá, habido su consejo, envió a decir a Joas, hijo de Joachâz hijo de Jehú, rey de Israel: Ven, y veámonos cara a cara..

Entonces Joas rey de Israel envió a decir a Amasías rey de Judá: El cardo que estaba en el Líbano, envió al cedro que estaba en el Líbano, diciendo: Da tu hija a mi hijo por mujer. Y he aquí que las bestias fieras que estaban en el Líbano, pasaron, y hollaron el cardo..

Tú dices: He aquí he herido a Edom; y tu corazón se enaltece para gloriarte: ahora estate en tu casa; ¿para qué te entrometes en mal, para caer tú y Judá contigo?.

Mas Amasías no quiso oír; porque estaba de Dios, que los quería entregar en manos de sus enemigos, por cuanto habían buscado los dioses de Edom..

Subió pues Joas rey de Israel, y viéronse cara a cara él y Amasías rey de Judá, en Beth-semes, la cual es de Judá..

Pero cayó Judá delante de Israel, y huyó cada uno a su estancia..

Y Joas rey de Israel prendió en Beth-semes a Amasías rey de Judá, hijo de Joas hijo de Joachâz, y llevolo a Jerusalem: y derribó el muro de Jerusalem desde la puerta de Ephraim hasta la puerta del ángulo, cuatrocientos codos..

Asimismo tomó todo el oro y plata, y todos los vasos que se hallaron en la casa de Dios en casa de Obed-edom, y los tesoros de la casa del rey, y los hijos de los príncipes, y volviose a Samaria..

Y vivió Amasías hijo de Joas, rey de Judá, quince años después de la muerte de Joas hijo de Joachâz rey de Israel..

Lo demás de los hechos de Amasías, primeros y postreros, ¿no está escrito en el libro de los reyes de Judá y de Israel?.

Desde aquel tiempo que Amasías se apartó de Jehová, maquinaron contra él conjuración en Jerusalem; y habiendo él huido a Lachîs, enviaron tras él a Lachîs, y allá lo mataron;.

Y trajéronlo en caballos, y sepultáronlo con sus padres en la ciudad de Judá..