Dios se nos manifiesta a nosotros, creados a su imagen y semejanza, y esto lo hace a través de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En ella está escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros depende leerla y aprehender toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 3 del 2 Crónicas del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras permanecen confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios proporcionó a sus hijos e hijas para que así ellos llegaran a acercarse a Él.
El 2 Crónicas del Nuevo Testamento tiene 36 capítulos. Ahora puedes leer y aprender lo que Nuestro Señor quiso enseñarnos en el capítulo 3. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 3 del 2 Crónicas está fraccionado en 17 versículos. De esta manera es más fácil leer y retener en la memoria la palabra de Dios, de modo que vaya contigo siempre y te sirva como un faro para orientarte.
Nuestro Padre Todopoderoso está siempre junto nosotros, es un padre bondadoso que nos aconseja. Por eso nos dió su palabra que nos inspira y sirve de Estrella Polar en los periodos más tenebrosos. En el capítulo 3 del 2 Crónicas del Nuevo Testamento encontrarás sin lugar a dudas la clave a muchas de las cuestiones que de pronto aparecen en la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con el Altísimo, haber leído su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y entender en profundidad los 17 versículos del capítulo 3 del 2 Crónicas te será de mucha ayuda. De esta manera podrás tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste el mandato de Dios Todopoderoso.
Y comenzó Salomón a edificar la casa en Jerusalem, en el monte Moria que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán Jebuseo..
Y comenzó a edificar en el mes segundo, a dos del mes, en el cuarto año de su reinado..
Estas son las medidas de que Salomón fundó el edificio de la casa de Dios. La primera medida fue, la longitud de sesenta codos; y la anchura de veinte codos..
El pórtico que estaba en la delantera de la longitud, era de veinte codos al frente del ancho de la casa, y su altura de ciento y veinte: y cubriolo por dentro de oro puro..
Y techó la casa mayor con madera de haya, la cual cubrió de buen oro, e hizo resaltar sobre ella palmas y cadenas..
Cubrió también la casa de piedras preciosas por excelencia: y el oro era oro de Parvaim..
Así cubrió la casa, sus vigas, sus umbrales, sus paredes, y sus puertas, con oro; y esculpió querubines por las paredes..
Hizo asimismo la casa del lugar santísimo, cuya longitud era de veinte codos según el ancho del frente de la casa, y su anchura de veinte codos: y cubriola de buen oro que ascendía a seiscientos talentos..
Y el peso de los clavos tuvo cincuenta siclos de oro. Cubrió también de oro las salas..
Y dentro del lugar santísimo hizo dos querubines de forma de niños, los cuales cubrieron de oro..
El largo de las alas de los querubines era de veinte codos: porque la una ala era de cinco codos: la cual llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala de cinco codos, la cual llegaba al ala del otro querubín..
De la misma manera la una ala del otro querubín era de cinco codos: la cual llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala era de cinco codos, que tocaba al ala del otro querubín..
Así las alas de estos querubines estaban extendidas por veinte codos: y ellos estaban en pie con los rostros hacia la casa..
Hizo también el velo de cárdeno, púrpura, carmesí y lino, e hizo resaltar en él querubines..
Delante de la casa hizo dos columnas de treinta y cinco codos de longitud, con sus capiteles encima, de cinco codos..
Hizo asimismo cadenas en el oratorio, y púsolas sobre los capiteles de las columnas: e hizo cien granadas, las cuales puso en las cadenas..
Y asentó las columnas delante del templo, la una a la mano derecha, y la otra a la izquierda; y a la de la mano derecha llamó Jachîn, y a la de la izquierda, Boaz..