2 Crónicas Capítulo 30

Dios nos habla a nosotros, sus hijos, y lo hace a través de la Biblia. En ella podemos encontrar escrita su doctrina y sus lecciones para la humanidad. De nosotros depende leerla y captar toda la sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 30 del 2 Crónicas del Nuevo Testamento de la Biblia se encuentran encerradas perlas de sabiduría que Dios Nuestro Señor regaló a sus hijos e hijas con el objetivo de que ellos llegaran a acercarse a Él.

El 2 Crónicas del Nuevo Testamento tiene 36 capítulos. En esta web es posible leer y aprender lo que Dios Nuestro Señor se propuso mostrarnos en el capítulo 30. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 30 del 2 Crónicas se halla fraccionado en 27 versículos. De esta manera es más simple leer y aprender de memoria la palabra de Dios Nuestro Señor, de forma que te acompañe siempre y te sirva como una luz en tu camino.

Nuestro Padre Todopoderoso no nos deja nunca solos, es un padre clemente que nos orienta. Ese fue el motivo por el cual nos proporcionó su palabra que nos alumbra y sirve de faro en los trances más sombríos. En el capítulo 30 del 2 Crónicas del Nuevo Testamento descubrirás sin lugar a dudas la solución a muchas de las preguntas que puedan aparecer en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con Nuestro Señor, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y entender profundamente los 27 versículos del capítulo 30 del 2 Crónicas te será de mucha ayuda. De esta manera tendrás siempre presente en tus oraciones en qué consiste la verdadera palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 30 del libro 2 Crónicas

Envió también Ezechîas por todo Israel y Judá, y escribió letras a Ephraim y Manasés, que viniesen a Jerusalem a la casa de Jehová, para celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel..

Y había el rey tomado consejo con sus príncipes, y con toda la congregación en Jerusalem, para celebrar la pascua en el mes segundo:.

Porque entonces no la podían celebrar, por cuanto no había suficientes sacerdotes santificados, ni el pueblo estaba junto en Jerusalem..

Esto agradó al rey y a toda la multitud..

Y determinaron hacer pasar pregón por todo Israel, desde Beer-seba hasta Dan, para que viniesen a celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel, en Jerusalem: porque en mucho tiempo no la habían celebrado al modo que está escrito..

Fueron pues correos con letras de mano del rey y de sus príncipes por todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado, y decían: Hijos de Israel, volveos a Jehová el Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, y él se volverá a las reliquias que os han quedado de la mano de los reyes de Asiria..

No seáis como vuestros padres y como vuestros hermanos, que se rebelaron contra Jehová el Dios de sus padres, y él los entregó a desolación, como vosotros veis..

No endurezcáis pues ahora vuestra cerviz como vuestros padres: dad la mano a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y la ira de su furor se apartará de vosotros..

Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra: porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no volverá de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él..

Pasaron pues los correos de ciudad en ciudad por la tierra de Ephraim y Manasés, hasta Zabulón: mas se reían y burlaban de ellos..

Con todo eso, algunos hombres de Aser, de Manasés, y de Zabulón, se humillaron, y vinieron a Jerusalem..

En Judá también fue la mano de Dios para darles un corazón para cumplir el mensaje del rey y de los príncipes, conforme a la palabra de Jehová..

Y juntose en Jerusalem mucha gente para celebrar la solemnidad de los ázimos en el mes segundo; una vasta reunión..

Y levantándose, quitaron los altares que había en Jerusalem; quitaron también todos los altares de perfumes, y echáronlos en el torrente de Cedrón..

Entonces sacrificaron la pascua, a los catorce del mes segundo; y los sacerdotes y los Levitas se santificaron con vergüenza, y trajeron los holocaustos a la casa de Jehová..

Y pusiéronse en su orden conforme a su costumbre, conforme a la ley de Moisés varón de Dios; los sacerdotes esparcían la sangre que recibían de manos de los Levitas:.

Porque había muchos en la congregación que no estaban santificados, y por eso los Levitas sacrificaban la pascua por todos los que no se habían limpiado, para santificarlos a Jehová..

Porque una gran multitud del pueblo de Ephraim y Manasés, y de Issachâr y Zabulón, no se habían purificado, y comieron la pascua no conforme a lo que está escrito. Mas Ezechîas oró por ellos, diciendo: Jehová, que es bueno, sea propicio a todo aquel que ha apercibido su corazón para buscar a Dios,.

A Jehová el Dios de sus padres, aunque no esté purificado según la purificación del santuario..

Y oyó Jehová a Ezechîas, y sanó al pueblo..

Así celebraron los hijos de Israel que se hallaron en Jerusalem, la solemnidad de los panes sin levadura por siete días con grande gozo: y alababan a Jehová todos los días los Levitas y los sacerdotes, cantando con instrumentos de fortaleza a Jehová..

Y habló Ezechîas al corazón de todos los Levitas que tenían buena inteligencia en el servicio de Jehová. Y comieron de lo sacrificado en la solemnidad por siete días, ofreciendo sacrificios pacíficos, y dando gracias a Jehová el Dios de sus padres..

Y toda aquella multitud determinó que celebrasen otros siete días; y celebraron otros siete días con alegría..

Porque Ezechîas rey de Judá había dado a la multitud mil novillos y siete mil ovejas; y también los príncipes dieron al pueblo mil novillos y diez mil ovejas: y muchos sacerdotes se santificaron..

Alegrose pues toda la congregación de Judá, como también los sacerdotes y Levitas, y toda la multitud que había venido de Israel; asimismo los extranjeros que habían venido de la tierra de Israel, y los que habitaban en Judá..

E hiciéronse grandes alegrías en Jerusalem: porque desde los días de Salomón hijo de David rey de Israel, no había habido cosa tal en Jerusalem..

Levantándose después los sacerdotes y Levitas, bendijeron al pueblo: y la voz de ellos fue oída, y su oración llegó a la habitación de su santuario, al cielo..