2 Crónicas, 35:3 Versículo Bíblico

El versiculo 2 Crónicas, 35:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es muy recomendable tener siempre presente de manera que podamos analizarlo y pensar acerca de él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de proponernos Dios Padre con el versículo 2 Crónicas, 35:3? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo 2 Crónicas, 35:3 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo 2 Crónicas, 35:3 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es conveniente apoyarse en el versículo 2 Crónicas, 35:3 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.

Y dijo a los Levitas que enseñaban a todo Israel, y que estaban dedicados a Jehová: Poned el arca del santuario en la casa que edificó Salomón hijo de David, rey de Israel, para que no la carguéis más sobre los hombros. Ahora serviréis a Jehová vuestro Dios, y a su pueblo Israel.

Opiniones de nuestros usuarios

Gloria Cortes Conde

Si de verdad tienes fe en Dios, esta te guiará a comprender lo que significa el versículo 2 Crónicas, 35:3. Amén.

Olga Exposito Blanco

Acabé en esta página sobre el versículo 2 Crónicas, 35:3 de casualidad. Siento que un ángel del Señor me ha guiado hasta aquí por algún motivo y voy a investigar hasta que sepa qué está queriendo decirme Dios.

Miguel Angel Perez Millan

Gracias Padre por dejarnos tu palabra en el versículo 2 Crónicas, 35:3, prometo esforzarme para comprenderla y ser digno de ella.

Francisco Javier Cortes Herrera

Esto de los versículos son como frases cortas que se sacan de la Biblia para que queden bien si te las quieres tatuar? Porque yo creo que un tatoo del versiculo 2 Crónicas, 35:3 podria ser un buen modo de decirle a Dios que lo amo.