Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos nos habla a nosotros, que somos fruto de su Creación, y nos habla gracias a las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella está escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y tratar de captar toda la sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 2 del 2 Reyes del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia están encerradas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Nuestro Señor proporcionó a sus hijos e hijas para que así ellos llegaran a estar junto a Él.
El 2 Reyes del Nuevo Testamento está formado por 25 capítulos. Aquí es posible leer e interiorizar lo que Dios Nuestro Señor quiso enseñarnos en el capítulo 2. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 2 del 2 Reyes está fraccionado en 25 versículos. De esta manera es más fácil leer y retener en la memoria la palabra de Dios, para que te acompañe siempre y te sirva para trazar tu rumbo.
Dios Nuestro Señor es quien jamás nos abandonará a pesar de las circunstancias, es un padre justo que nos aconseja. Ese fue el motivo por el cual nos dió su palabra que nos ilumina y sirve de luz en los momentos más oscuros. En el capítulo 2 del 2 Reyes del Nuevo Testamento descubrirás sin duda la respuesta a muchas de las preguntas que a menudo se manifiestan durante la vida. En el inicio de tu diálogo con el Altísimo, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y dominar en profundidad los 25 versículos del capítulo 2 del 2 Reyes te será de gran ayuda. Así te será posible tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste la palabra de Dios.
Y aconteció que, cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal..
Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Beth-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron pues a Beth-el..
Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Beth-el, dijéronle: ¿Sabes cómo Jehová quitará hoy a tu señor de tu cabeza? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad..
Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron pues a Jericó..
Y llegáronse a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y dijéronle: ¿Sabes cómo Jehová quitará hoy a tu señor de tu cabeza? Y él respondió: Sí, yo lo sé; callad..
Y Elías le dijo: Ruégote que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron pues ambos a dos..
Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y paráronse enfrente a lo lejos: y ellos dos se pararon junto al Jordán..
Tomando entonces Elías su manto, doblolo, e hirió las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos en seco..
Y como hubieron pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieres que haga por ti, antes que sea quitado de contigo. Y dijo Eliseo: Ruégote que las dos partes de tu espíritu sean sobre mí..
Y él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será así hecho; mas si no, no..
Y aconteció que, yendo ellos hablando, he aquí, un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos: y Elías subió al cielo en un torbellino..
Y viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio, y trabando de sus vestidos, rompiolos en dos partes..
Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y parose a la orilla del Jordán..
Y tomando el manto de Elías que se le había caído, hirió las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo del mismo modo herido las aguas, apartáronse a uno y a otro lado, y pasó Eliseo..
Y viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó de la otra parte, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y viniéronle a recibir, e inclináronse a él hasta la tierra..
Y dijéronle: He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes: vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte o en algún valle. Y él les dijo: No enviéis..
Mas ellos le importunaron, hasta que avergonzándose, dijo: Enviad. Entonces ellos enviaron cincuenta hombres, los cuales lo buscaron tres días, mas no lo hallaron..
Y cuando volvieron a él, que se había quedado en Jericó, él les dijo: ¿No os dije yo que no fueseis?.
Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí el asiento de esta ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra enferma..
Entonces él dijo: Traedme una botija nueva, y poned en ella sal. Y trajéronsela..
Y saliendo él a los manaderos de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad..
Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo..
Después subió de allí a Beth-el; y subiendo por el camino, salieron los muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube!.
Y mirando él atrás, violos, y maldíjolos en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos cuarenta y dos muchachos..
De allí fue al monte de Carmelo, y de allí volvió a Samaria..