2 Samuel, 16:20 Versículo Bíblico

Hay que tener siempre presente el versículo 2 Samuel, 16:20 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de tal forma que podamos hacer una reflexión sobre él.Seguramente sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de proponernos Dios Padre con el versículo 2 Samuel, 16:20? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Samuel, 16:20 de La Biblia?

Reflexionar sobre el versículo 2 Samuel, 16:20 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es útil recurrir al versículo 2 Samuel, 16:20 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.

Entonces dijo Absalom a Achitophel: Consultad qué haremos.

Opiniones de nuestros usuarios

Benito Crespo Vallejo

Este versículo 2 Samuel, 16:20 se lo voy a mandar a mi mamá, pues ella siempre anda diciendo cosas de Diosito y pues en esto se contradice y no es verdad lo que ella dice, y creo yo que la Biblia sabe mas de Diosito que mi mama pues los que la escribieron conocieron a Diosito y mi mama pues si está mayor pero no tanto.

Nerea Fernandez Domingo

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo 2 Samuel, 16:20 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Marta Benitez Vega

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo 2 Samuel, 16:20 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.

Cristina Alvarez Aguilar

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo 2 Samuel, 16:20 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.