2 Tesalonicenses Capítulo 3

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se comunica con nosotros, que somos fruto de su Creación, y lo hace gracias a la Biblia. En ella está escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y asimilar toda la sapiencia que reside en sus palabras. En el capítulo 3 del 2 Tesalonicenses del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras podemos encontrar confinadas píldoras de conocimiento que el Padre obsequió a los hombres para que ellos tuvieran la capacidad de acercarse a Él.

El 2 Tesalonicenses del Nuevo Testamento está formado por 3 capítulos. Ahora en nuestra web es posible leer lo que Dios se propuso revelarnos en el capítulo 3. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 3 del 2 Tesalonicenses está dividido en 18 versículos. De esta manera es más fácil leer y memorizar la palabra de Dios Nuestro Señor, para que así esté contigo siempre y te sirva de guía.

Nuestro Padre Bondadoso no nos deja nunca solos, es un padre compasivo que nos orienta. Ese fue el motivo por el cual nos proporcionó su palabra que nos ilumina y sirve de faro en los instantes más oscuros. En el capítulo 3 del 2 Tesalonicenses del Nuevo Testamento podrás encontrar con toda seguridad la clave a muchos de los interrogantes que se puedan manifestar a lo largo de la vida. Al principio de tu diálogo con el Padre, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y entender en profundidad los 18 versículos del capítulo 3 del 2 Tesalonicenses te será de mucha utilidad. De esta forma podrás tener siempre presente en tus plegarias en qué consiste la palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 3 del libro 2 Tesalonicenses

Resta, hermanos, que oréis por nosotros, que la palabra del Señor corra y sea glorificada así como entre vosotros:.

Y que seamos librados de hombres importunos y malos; porque no es de todos la fe..

Mas fiel es el Señor, que os confirmará y guardará del mal..

Y tenemos confianza de vosotros en el Señor, que hacéis y haréis lo que os hemos mandado..

Y el Señor enderece vuestros corazones en el amor de Dios, y en la paciencia de Cristo..

Empero os denunciamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que anduviere fuera de orden, y no conforme a la doctrina que recibieron de nosotros:.

Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos: porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros,.

Ni comimos el pan de ninguno de balde; antes, obrando con trabajo y fatiga de noche y de día, por no ser gravosos a ninguno de vosotros;.

No porque no tuviésemos potestad, sino por daros en nosotros un dechado, para que nos imitaseis..

Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma..

Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear..

Y a los tales requerimos y rogamos por nuestro Señor Jesucristo, que, trabajando con reposo, coman su pan..

Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien..

Y si alguno no obedeciere a nuestra palabra por carta, notad al tal, y no os juntéis con Él, para que se avergüence..

Mas no lo tengáis como a enemigo, sino amonestadle como a hermano..

Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros..

Salud de mi mano, Pablo, que es mi signo en toda carta mía: así escribo..

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. La segunda Epístola a los Tesalonicenses fue escrita de Atenas..